REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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Quién es de Dios escucha su palabra

…” El que es de Dios, escucha las palabras de Dios, por eso no la escucháis vosotros, porque no sois de Dios “… (Jn 8, 46)
domingo, 7 de abril de 2019
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La muchedumbre que sigue a Jesucristo Nuestro Señor la gente sencilla conmovida de su palabra pasa al reconocimiento y cree en Él, sus enemigos sumados entre la multitud descubren que la gente se exalta en favor de Jesús, de inmediato obran dentro de la multitud y así como la cizaña con el trigo, así ellos en las tinieblas, aprecian que la gente del pueblo va modificando su actitud, que no es sino la reacción de quienes reciben la luz de la fe que crece en sus corazones, temiendo el sanedrín, se lanzan a crear confusión mostrando una agresividad virulenta contra quienes se expresan con aceptación del Señor, lo que causa temor entre la gente ya que su fe todavía incipiente hizo a muchos al escuchar las diatribas contra el Señor se retractan, otros, los que se mantienen hacen que la gente del sanedrín agite con mayor desconcierto a perturbarlos induciendo a rechazar su palabra.

Jesucristo Nuestro Señor llama acogerse en ella demostrando por sí mismo que su testimonio es Él mismo de su Padre; …” Ahora bien, para dar testimonio de Mí, estoy Yo mismo y el Padre que me envío “ …Su palabra es vida eterna, por lo tanto verdad eterna ha hablando con verdad y autoridad, ha dicho verdad y para confirmar su veracidad se retrata como el modelo de fidelidad en la misión que el Padre le ha enviado, de sus labios brota una vez más su divinidad dando el testimonio que viene del Padre, porque el Padre esta en el Hijo y el Hijo en el Padre, no comprenden sus acusadores del sanedrín que ha hablado con verdad, a pesar de estar en ellos comprendido que los profetas impartieron la venida del Salvador por el testimonio que reciben del Espíritu Santo, en el sanedrín los escribas, fariseos, sacerdotes del templo y demás guardan en su conciencia que Jesucristo Nuestro Señor es el verdadero enviado de Dios, pero su soberbia maligna impulsa a revelarse contra Él, bastaría con aceptar y reconocer a Cristo Nuestro Señor pero para ellos es imposible siendo lamentable a sus corazones vagar en una oscuridad impenetrable, no nos sorprendamos, esos de ayer son los mismos de hoy, solo que ahora se han multiplicado a muchísimos.

Aunque bien sus enemigos sabían, pues aún sabiendo ante quien estaban no les fue permitido reconocerlo de palabra , obra y pensamiento, de tal forma que la palabra del Señor era entendida por la multitud en sus enemigos mal entendida no había en ellos la luz para llegar a la verdad, la luz concedida a quien reconoce al Señor por lo que en los corazones de los ahí reunidos surge el gozo a su palabra y el deseo de seguirla, por lo que es meditar del Señor; …” Porque muchos son llamados, más pocos los escogidos “… En la posteridad de los tiempos muchos han creído, como muchos más han quedado fuera porque así mismos se excluyeron, escuchamos decir “creo” pero en la práctica convertir en realidad lo que se dice de palabra es difícil, y complicado modificar los retorcidos hábitos de lo obsceno, indecente, lo escondido en el corazón, de superar lo anterior se podrá creer la verdad que es buen principio, pero si no hay la práctica de los mandamientos de Dios y las obras que de él se derivan, quedarán en nada lo que “realicen” los briosos que se “disponen” a sus obligaciones escuchar; …”Velad y orad, para que no entréis en tentación.

El espíritu, dispuesto, (esta) más la carne, es débil “…Tenemos presente que cuando se inicia el cumplimiento de la promesa hecha a Dios, al poco momento rechina la silla de molestia y surge la disyuntiva: ¡claro que creo! pero tengo cosas que hacer, ¿Qué te impide creer y cumplir? No poder disfrutar mis logros y éxitos, todo lo que a consecuencia de mi esfuerzo he alcanzado y me ha dado renombre, prestigio y reconocimiento abriéndome las puertas a ganar más dinero y poder disponer de muchas cosas.

Dijo Jesús; …” No creáis que he venido a traer la paz sobre la tierra. No he venido a traer paz, sino la espada “…La persona carente de fe se confunde y dirá: …¡Violencia que da miedo!…Por su parte el incrédulo dirá aberraciones, en efecto Jesucristo Nuestro Señor vino al mundo no a traer la paz sino la espada, entendamos, la verdad es su espada, en la lucha no se puede transigir la espada vence, sí está en el combate y cae al suelo, fue porque el combatiente dudo de su fe perdiendo la razón por la que fue creada, a ser la espada de la verdad que no puede transigir con la comodidad, disipaciones y vicios, libertinajes, depravaciones y perversiones nunca ha tenido ninguna ventaja y utilidad para la salvación del alma, en el mundo están las cabezas del dragón que queman el cuerpo a la tentación, pero la espada de la palabra de Jesucristo Nuestro Seño corta la cabeza de ese dragón, por lo tanto el cristiano católico debe obrar el bien en los mandamientos, la exigencia de la tentación es la incitación sutil y silenciosa del diablo, es comprender que Dios no envía a sus elegidos a las glorias del mundo sino para ser perseguidos, como Él mismo ha sido enviado por su Padre, siendo para los hijos de Dios enviado al mundo para salvar su alma escuchar el llamado de su divino Hijo; …” Venid a Mí todos los agobiados y los cargados, y Yo os haré descansar “ …Para que la vida del mundo sea soportable.


Se escucha en el mundo infinidad de comentarios que propagan clínicas y seminarios que anuncian como llegar a obtener la felicidad, tener éxito, acertado desarrollo humano, música “sanadora” y estridente como muchas teorías que el ingenio humano estafador conduce a la tentación que disipa, pierde y distrae con falsas expectativas creándose esperanzas vanas en las cosas del mundo, se dirá, muchos obtienen el éxito esperado, pero detrás de todo ello está la obra tentadora del diablo para perder esas almas, como dijo el Señor; …” ¡Quien tiene oídos, oiga! “…Por otra parte escuchamos mensajes de personas que piden apoyo para cargos políticos dando impresionantes proposiciones que se discuten entre amigos como en familia los comentarios y compromisos de su palabra y cuando hay contradicción se encienden las pasiones, pero cuando se refiere a de Dios no hay quien diga he conocido la palabra de Dios, nadie dice creo en ella, nadie dice me conforto en el Señor te invito hacer lo mismo, nada hay de elevación del alma, quien lo dice es señalado como un simple, el incrédulo que sabe la razón rechaza como sus enemigos lo hicieron al escuchar al Señor, tanto para él incrédulo y los enemigos del Señor es dejar los “bienes “ mal obtenidos.

De los seres humanos que viven en el mundo, de mayor obligación para con Dios es el cristiano católico escuchar, hacer suya y convertir en obra la palabra de Dios a él dirigida, por ello es estar atento a guardar en al corazón lo que la fe pide para por sí mismo luchar por su salvación, en los demás su problema es esa cerrazón de no escuchar a Cristo Nuestro Señor, criticar su Iglesia, su problema es no ahondar de corazón su enseñanza no recapacitar el error a la situación que vive.

La palabra de Cristo Nuestro Señor es para todo ser humano que ha venido y vendrá al mundo, a nadie excluye ni repudia Dios, es cierto que dijo: muchos son los llamados y pocos escogidos, salta el ego de la envidia a justificar el error del conformista cicatero que dice; …Estoy condenado, porque no soy escogido …No lo será porque no quiere salir del pozo que su conformismo pusilánime lo ha echado resignación lamentable.

La invitación al banquete celestial es a todas las almas que lo deseen de corazón sean justos, de santidad, pecadores, corazones endurecidos, no hay exclusión, la exclusión se la da así mismo el alejado de Dios, para volver al redil buscar los medios a ganar la invitación para las Bodas del Señor.

Jesucristo Nuestro Señor predicó su Catedra, así como hoy es la incredulidad en el mundo así fue en su tiempo, las almas de fe comprenden su enseñanza y se entregan a Él por convicción, otros, escuchan, pero su palabra no penetra el corazón amargado y obcecado que explota en ira y coraje: no quiere aceptarla.


La catedra que Jesucristo Nuestro Señor impartió en su primera venida al mundo es la verdad de su palabra, al cumplirla hará libres a todas las almas cuando estas obren en su existencia apegados a ella, pero la reacción de la gente del sanedrín como en todos los tiempos es la misma, tuvieron y tienen a su vista al Señor y lo hostigan atreviéndose a confabular para que Dios se contradiga así mismo en su divinidad, ¡increíble osadía! Dios lo permite para que por su misericordia se conozca el error y venga la salvación.

El Evangelista no da un lugar específico donde se dio este encuentro, se refleja que el tiempo de Pasión va aproximándose y el Señor como Dios y Majestad infinita va dando forma cada vez más profundidad a su enseñanza.

Sus enemigos lo han asediado los tres años de su vida pública, siendo siempre vencidos el Señor confirma su Realeza divina. Por la narración de San Juan se aprecia que los del sanedrín se deciden ir a la ofensiva contra Nuestro Señor Jesucristo, los diálogos expresan el desprecio y odio que guardan, urden una cosa y la pierden, sacan otra y pasa lo mismo, el Señor ve su corazón, pero en su asedio se dicen: …encontremos un error para cargar contra Él y ponerlo en evidencia del pueblo…Mostrando la intriga él rencor retenido en su interior.

La acusación contra el Señor llega al punto álgido que expongan el porqué de ataques tan virulentos; …” Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais a Mí, porque Yo salí y vine de Dios “…Para la gente del sanedrín no fue de valor su testimonio, las acusaciones suben de tono hasta que Él increpa dar razón de lo que quieren; …” ¿Quién de vosotros puede acusarme de pecado? Y entonces sí digo verdad, ¿Por qué no me creéis? El que es de Dios, escucha las palabras de Dios, por eso no la escucháis vosotros, porque no sois de Dios “…Reflexionando lo que Orígenes refiere de esta reprensión del Señor; …”Considerad, cuanta es la seguridad de Cristo al proferir estas palabras: ningún hombre pudiera decirlas sin temor a ser desmentido, solo pudieron salir de labios de nuestro Señor, que no hizo pecado “ …Quede claro, cuando no se quiere no se cree, no tiene caso seguir convenciendo la persona que existe en ella “no querer creer” El Señor ha exigido una razón a la que tiene derecho;…Si tanto me acusan denme una prueba… Ha dicho Yo soy la santidad absoluta, jamás he mentido, jamás he engañado, y no me creéis, sus enemigos no tienen argumento a responder, una vez más quedan en evidencia ante el pueblo.

Pero cuando los razonamientos se pierden se cae en vulgaridades, mostrando desesperación al no tener nada a demostrar contra la verdad se cae en el ultraje grosero.

Se pregunta al cristiano católico ¿Cómo escuchas la palabra de Dios? Con el oído del corazón entonces podrás deducir si eres o no de Dios.


A ese momento los judíos del sanedrín están angustiados, exacerbados y encolerizados, sus argucias han quedado en nada perdiendo el control ante la palabra de Jesucristo Nuestro Señor y de sí mismos, el miedo a que el pueblo pudiera irse contra ellos les hace perder la postura y cargan no con razones sino con calumnias, injurias e insultos vejaciones graves contra Dios, este fue su argumento; …”A lo cual los judíos respondieron diciéndole: ¿No tenemos razón, en decir que Tú eres un samaritano y un endemoniado? “…Con insultos quieren humillar degradando su persona.

Se pregunta la cristiandad católica ¿Por qué esa saña agresiva y maligna contra el Hijo de Dios que vino al mundo a salvarnos del pecado? Calificarlo de estar infectado por el demonio como si este mandará al Señor, inaudita ofensa, diría el sanedrín: … vamos a mantenerlo a raya y atacarlo, en una de estas presiones perderá el control se confundirá y la presa es nuestra … en el acto Jesús responde y deja clara su divinidad y la acusación que lanzan contra Dios;…” Jesús repuso: Yo no soy un endemoniado, sino que honro a mí Padre, y vosotros me estáis ultrajando “ …Vamos a nosotros, eso mismo le estamos diciendo al Señor cuando por nuestros pecados lo negamos a conciencia como sus enemigos, … Él dice detente y nosotros hazte un lado con tu palabra, me importa a mi lo que yo quiera hacer… No una sino las veces que todos sabemos lo hacemos da la misma respuesta que dio a sus agresores.

Si bien son palabras fuertes, también son misericordiosas, pues decir la verdad es eso; …” Mas Yo no busco mi gloria; hay quien la busca y juzgará.

En verdad, en verdad, os digo, si alguno guardare mi palabra, no verá jamás la muerte” …He venido al mundo a dar gloria Dios. La mansedumbre de Jesucristo Nuestro Señor no atenúa el ultraje de sus enemigos, ni tampoco al paso de los siglos, ha venido para sufrir las humillaciones e injurias, no vino a buscar la gloria, por ello rechaza claramente la inmunda acusación, en verdad el demonio tienta y se posesiona de almas de corazón endurecido, lo que estos no pensaron fue que su conducta quedaría hasta ahí, el cristiano católico esta entendido que este crimen no queda a la vista de Dios impune, vino al mundo para que todos honremos al Hijo de Dios, vino para sufrir y padecer por redimir nuestra alma del pecado que en todo momento caemos.
De momento el sanedrín frena los insultos, alguien aconsejaría ya no hacerlo podía despertar aceptación y acción del pueblo en su contra y se van por otro camino; …” Respondieron los judíos: Ahora sabemos que estas endemoniado.

Abrahán murió, los profetas también; y tú dices: Si alguno guardare mi palabra no gustará jamás la muerte. ¿Eres tú, más grande que nuestro padre Abrahán, el cual murió? Y los profetas también murieron: ¿Quién te haces a Ti mismo?” …Pregunta indagadora al Hijo de Dios, en su contenido está la acusación de engañador que dan entender; …” ¿Cuál es la gloria que te atribuyes?” … El Señor siempre dio respuesta de buena fe con el testimonio de su doctrina, milagros prodigiosos, y al paso de los siglos su vida, su Iglesia, sus mártires y por sobre todo la perpetuidad de su nombre y de su amor, en todo ello es la misma respuesta que el Señor dio a Moisés; …” Yo soy el que soy” …El que es por esencia y naturaleza, Majestad y grandeza; …” Jesús respondió: Sí Yo me glorifico a Mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es quien me glorifica: Aquel a quien vosotros decís que es vuestro Dios, más vosotros no lo conocéis.

Yo sí que lo conozco, y si dijera que no lo conozco, seria mentiroso como vosotros, pero lo conozco y conservo su palabra” …Estos hombres tenían un corazón repugnante al que la luz de la fe no esclarece su ignorancia, dijo el Señor: …” Yo sí que lo conozco, y sí dijera que no lo conozco, seria mentiroso como vosotros, pero lo conozco y conservo su palabra” …Vamos a ahondar en lo que la incredulidad de los judíos del sanedrín no vio ni entendieron de Jesucristo Nuestro Señor.

Al decir …” Lo conozco” … ¡Claro que así es! Reza la enseñanza católica; …” Conoce al Padre porque siempre tiene el mismo conocimiento de Él, y conociéndose a Sí mismo conoce al Padre, es el misterio de nuestra fe, participación del pensamiento de Dios; y el de la misión intelectual del Hijo que nos ha transmitido como hombre aprendido como Dios en el seno del Padre “…Por ello sea en el cristiano católico la comprensión; Quien es de Dios escucha su palabra.
hefelira@yahoo.com

 

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