Ma. Teresa Medina Marroquín

Orbe

Enorme participación ciudadana

La mayoría de los enunciados político-electorales --todo mundo lo comenta desde hace varias semanas— han arreciado en Tamaulipas en intensidad, y quizá hasta en calidad.
Los cambios de tono y expresión de los candidatos han sido, y seguramente lo seguirán siendo hasta el primero de junio, una transición hacia los estilos más competitivos imperantes en las naciones con mayor cultura política.
No son pocos los personajes del poder (de todos los colores) que en privado muestran profundas preocupaciones de lo que por ahora sólo significa un proyecto esbozado de democracia y justicia social.
Cada quien desde luego tendrá que cargar con sus propias culpas, perseguidos por los demonios implacables que invocaron sin advertir en sus infiernos.
Sin ir más allá de lo que se ve, y sin matizar la decepción por las turbulencias políticas suscitadas por distorsiones, vulgaridades y deseos de destruirse entre contendientes, principalmente gubernatura y alcaldías, lo relevante es que la entidad gobernada por Egidio Torre Cantú se ha convertido en un verdadero escenario democrático.
Tan es así que debemos subrayar que la enorme participación de la ciudadanía se ha transformado en un evento abierto totalmente a las ideas y propuestas y donde el 5 de junio el electorado dictará su veredicto final, quedando atrás encuestas, sondeos y aproximaciones incapaces de definir una elección.
Mientras tanto, el juego democrático sigue su marcha inexorable, ajustándose lamentablemente al fuego cruzado y proyectos de capacidades y talentos entre el priista Baltazar Hinojosa Ochoa y el panista Francisco García Cabeza de Vaca.
Incluyendo la relación hostil de sus dirigentes nacionales Manlio Fabio Beltrones y Ricardo Anaya.
El primero condenando la traición de algunos candidatos a presidentes municipales, pero destacando que este proceso electoral no se trata exactamente de candidatos sino de miles de ciudadanos libres y de sus familias como de exigencias de seguridad, paz y empleos, sin caer en extremos ideológicos que a estas alturas poco o nada le importan a la población.
La propuesta es restaurar al cien por ciento la legalidad y la cultura del respeto impulsando una convivencia social que no será fácil de restablecer, aunque tampoco imposible si de por medio (y ante el expectante electorado) trasciende una voluntad política decidida a infligir las penas que dicta la ley y aplicar la fuerza pública para hacer respetar el Estado de derecho.
Voluntad política que igual iría orientada a detener la desacreditación de las fuerzas del orden, combatiendo la impunidad y esa desagradable sensación de violencia y temor.

LO QUE PIENSA LA GENTE

En ese sentido, una encuesta reciente desarrollada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión (CESOP) de la Cámara de Diputados revela que el 97.2% de la población del país considera que existe mucha delincuencia.
Mientras que el 62.1% ha sido o conoce a una persona cercana víctima de algún delito.

Asimismo, el 65.4% de los encuestados informa que ha cambiado sus hábitos o deja de hacer cosas como usar cajeros automáticos, cargar dinero en efectivo, ocultar sus pertenencias al viajar en transporte público, y modificar sus rutas de traslado.
Esto abarca otras medidas de prevención para cuidarse de la delincuencia desde contratar servicios de seguridad privada, comprar armas, caminar alerta en las calles y evitar salir de noche.

EGIDIO Y RAMIRO INTENSIFICAN ACCIONES

A cuatro meses que concluyan los ejercicios constitucionales del Ejecutivo Estatal encabezado por Egidio Torre Cantú y el Poder Legislativo presidido por Ramiro Ramos Salinas, ambos continúan reuniéndose e intensificando acciones en favor de los tamaulipecos.
Trascendió el diputado Ramos Salinas los comentarios sostenidos con el gobernador Torre Cantú sobre las reformas al Código Penal a efecto de castigar con prisión a aquellos individuos que cometan violencia en espectáculos deportivos.
Se refería Ramiro a los nefastos y deplorables sucesos ocurridos en el Estadio Tamaulipas (ubicado entre los límites de Tampico y Madero), y cuyos actos condenables por su alto nivel de violencia son intolerables en ese tipo de instalaciones donde concurren niños y familias, derivando de ello la aprobación del dictamen que castiga a las personas responsables de agresiones en ese tipo de recintos.

¡Excelente inicio de semana!

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