Ma. Teresa Medina Marroquín

Orbe

La democracia no cayó del cielo

Decepciona que diversos candidatos de diferentes partidos políticos en Tamaulipas no tomen conciencia de que los avances de la democracia no nos han caído del cielo.
Ha sido tan irresponsable el manejo de varias campañas (diputaciones, alcaldías y gubernatura) que cuesta mucho trabajo comprender tengan que hacer uso de la guerra sucia, sin aceptar las posiciones que por lo pronto les conceden las encuestas.
Ese conjunto de candidatos sabe que de no recurrir a los escándalos su presencia pasará inadvertida en la verdadera encuesta, esa sí definitiva, del 5 de junio próximo.
El costo de la democracia, muchísimo dinero y principalmente vidas cegadas, no merece circos y espectáculos incitando al abstencionismo y a un escenario peor: La violencia.
Dirán que se trata de un mercado electoral altamente competido; y tienen razón, es cierto.
Pero las impresiones son las de salvajes peleándose casi a muerte por los territorios, convirtiéndolos en escenarios donde los partidos políticos (y obviamente sus candidatos) poco o nada les importa un proceso civilizado.
Incluso los independientes, ya lo vimos en Tamaulipas con el aspirante a la gubernatura, le importó un rábano pisotear sus convicciones y sus promesas (que no dependían de nada ni de nadie), volviéndose parte de lo que criticaba frontalmente.
“Por eso no tienes disculpa, tú que juzgas a otros, no importa quién seas.

Al juzgar a otros te condenas a ti mismo, pues haces precisamente lo mismo que hacen ellos”, escribió San Pablo.
¿No fue exactamente lo que hizo Francisco Chavira hace apenas unos días?
Otra versión es que, de seguir así las cosas, sin remedio habremos de entender que la democracia en este país, y en Tamaulipas, está en ciernes, que no ha crecido, que se quedó enana, y menos ha evolucionado, y que las grandes derramas de dinero y recursos públicos se quedaron en simples deficiencias.
En pocas palabras: que no han servido de nada.
Y que volvemos a empezar de nuevo con candidatos endebles, sin convocatoria, ávidos de poder y sin proyectos de gobierno capaces de ofrecer cambios reales.
O por lo menos la consecución de los esfuerzos realizados en el sexenio de Egidio Torre Cantú.
Señalaba Carlos Fuentes que los problemas del país son tan grandes como para que partidos y candidatos muy pequeños puedan resolverlos.
Parece hecho adrede todo esto, pero esa es la realidad y la mentalidad de no pocos protagonistas de este proceso comicial a punto de dirimirse en las urnas.
Ilusiones tiradas por la borda, naufragios democráticos, males atávicos y una prolongación indefinida del pasado aferrado a no irse ni ocupar su lugar en la historia.
¿Es lo mejor que saben hacer nuestros “políticos”?
¿Y también los ciudadanos?

UAT: BIG DATA Y TÉCNICAS EN SIETE MUNICIPIOS

Al margen de esa “democracia” es un alivio que diversas instituciones continúen adelante sacando al país y al Estado de la crisis global.
Decíamos antier que la UAT encabezada por Enrique Etienne Pérez del Río impulsa cinco carreras técnicas de vanguardia, que podrían ser igual de redituables que las licenciaturas.
Las carreras de Técnico Superior Universitario (TSU) se impartirán en las Unidades Académicas de Educación Permanente (UNAEP) con sede en Valle Hermoso, Camargo, San Fernando, Jiménez, Soto la Marina, Tula y Estación Manuel del municipio de González.
Entre los aspectos destacados de la oferta es cumplir con la amplia demanda laboral en las distintas regiones, y no sólo en ciudades grandes, brindándole a los jóvenes mayores oportunidades de superación y desarrollo, precisamente, en sus lugares de origen.
A la par de estos logros, la Máxima Casa de Estudios de Tamaulipas desarrolla su Plataforma Estadística de Indicadores (PEI) basada en Big Data, apoyando la toma de decisiones y posicionándola como una de las instituciones más avanzadas del país en tecnologías de la información.

¡Feliz fin de semana!

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