Ambrocio López Gutiérrez

Victoria y Anexas...

EL INSURGENTE JUAN NEPOMUCENO JIMÉNEZ GARZA

Muy poco sabemos de la vida de Juan Nepomuceno Jiménez antes del movimiento insurgente que inició Miguel Hidalgo en 1810. Sólo que nació en la villa de Santander el primero de septiembre de 1781 y que fue hijo de Manuel Jiménez y Dominga Garza.

Volvería a dejar constancia de su existencia hasta febrero de 1811 cuando Mariano Jiménez le otorgó el grado de coronel y lo designó comandante de las tropas novosantanderinas acantonada en la Villa de Aguayo –hoy Ciudad Victoria-, y que recientemente se habían aliados con los insurgentes provenientes del Sur.

En abril del mismo año Juan Nepomuceno se opuso sin éxito al acuerdo de las autoridades de la Villa de Aguayo de congraciarse con las tropas realistas que mandaba el Coronel Joaquín de Arredondo, pues implicaba traicionar y entregar a las fuerzas insurgentes provenientes de San Luis Potosí que habían llegado a la Villa buscando refugio a fines de marzo de 1811.

De igual modo se opuso a la decisión de Arredondo de fusilar y colgar en la plaza principal, hoy plaza Hidalgo, a los líderes de la insurgencia potosina.

En un texto firmado por el historiador Jesús Hernández Jaimes, se señala: Por lo tanto, se retiró a su casa en la villa de Santander.

Advertido Arredondo sobre las ideas de Juan Nepomuceno, le ordenó que reuniera caballos y los llevara a la villa de Aguayo, hecho que ejecutó la tarde del 17 de abril, cuando se cumplió la orden en contra de los potosinos.

Unos días después, y a propósito de la campaña que Arredondo preparaba contra los indios rebeldes de Tula, el líder insurgente y fraile, Juan Villerías, que operaba en el territorio de Nuevo León, invitó a Juan Nepomuceno Jiménez a conspirar contra Arredondo.

El investigador y Profesor de la licenciatura en Historia de la UAT, sostiene que: El plan consistía en atacar al comandante realista desde dos flancos cuando se internara en la sierra rumbo al Sur; Villerías atacaría por el lado de Jaumave y los milicianos novosantanderinos que aceptaran apoyar a Juan Nepomuceno por la retaguardia.

Tal parece que Jiménez aceptó participar en la conspiración y para ello, durante un juego de cartas, invitó a otros oficiales a unírsele.

Por desgracia, uno de ellos, Gordiano del Castillo, lo denunció ante Arredondo quien de inmediato ordenó su aprehensión junto con la de Antonio Boeta y Viviano Farías.

A los dos últimos los liberó Arredondo poco tiempo después, pero a Juan Nepomuceno se lo llevó consigo en su viaje hacia Tula el 3 de mayo.

Un día después, al llegar al paraje conocido como El Salto, en el camino de las minas, el jefe realista ordenó colgarlo de un encino. Su cuerpo estuvo pendiendo del árbol hasta el día 7, cuando el capitán Miguel de la Garza lo bajó y trasladó a la villa de Aguayo donde fue sepultado ese mismo día en el templo del Refugio.

Al momento de su muerte, Jiménez estaba casado con Felipa Ahumada, aunque no se sabe que haya dejado descendencia. Hernández Jaimes, autor del trabajo aquí reseñado, es miembro de la Sociedad Tamaulipeca de Historia y concluye: El 31 de octubre de 1827 el Congreso del estado de Tamaulipas dispuso que la villa de Santander cambiara su nombre por el de villa de Jiménez en honor a este novosantanderino.

Sin duda un homenaje merecido para un hombre íntegro y congruente, que, a diferencia de la mayoría de los soldados de la provincia, se mantuvo fiel a la causa insurgente en una época incierta.

GAJOS DEL OFICIO. ***MERECIDO HOMENAJE recibió Rodolfo Torre Cantú por parte del sector salud que encabeza Juan Guillermo Mansur Arzola; correspondió a don Egidio Torre López en su calidad de jefe de esa destacada familia tamaulipeca, recibir el tributo rendido a la memoria de quien fuera en su vida generosa un servidor público atento siempre a las necesidades de los más débiles.

***JUAN CARLOS LÓPEZ Aceves, titular del ITAIT realiza un fuerte trabajo mediático para impulsar la cultura de la transparencia; se ha reunido con titulares de diversas instituciones destacando José Ma.

Leal Gutiérrez (rector de la UAT) y Luis Humberto Hinojosa Ochoa (subsecretario de Educación Básica y Normal de la SET). ***MIENTRAS LLEGAN LOS tiempos electorales, el presidente del PRI en Tamaulipas, Ricardo Gamundi Rosas, se entretiene cursando diplomados de actualización o asesorando a sus homólogos de las entidades donde habrá comicios pronto.

También se realizan trabajos de fortalecimiento de la estructura interna pues la maquinaria tricolor deberá estar aceitada de frente al proceso federal siguiente.

***HIDALGO, LA HISTORIA jamás contada es una película muy recomendable que sigue exhibiéndose en las salas locales; Demian Bichir le da vida al llamado padre de la patria en una cinta donde destacan los escenarios naturales, el vestuario de época y las magníficas actuaciones de Ana de la Reguera y Cecilia Suárez, entre otros artistas de renombre. Correo: amlogtz@prodigy.net.mx EL INSURGENTE JUAN NEPOMUCENO JIMÉNEZ GARZA.doc