Rogelio Rodríguez Mendoza

Confidencial

Villanueva y su despedida

Es miércoles a las 20:30 horas. El Magistrado, Armando Villanueva Mendoza, abre un espacio en su saturada agenda para dialogar con el reportero, como muchas otras veces, aunque ésta será la última en calidad de Presidente del Poder Judicial del Estado.

El próximo martes termina su ejercicio de 12 años como Juzgador de segunda instancia.
Mientras firma una carpeta saturada de documentos, el jurista hace un recuento de su paso por el Supremo Tribunal de Justicia.

Enumera los logros y también los pendientes que quedarán para quien será su sustituto como titular del Poder Judicial.
“Cuando llegué hace 12 años platicaba con mi gran amigo Alejandro Etienne Llano, sobre la necesidad de transformar el Poder Judicial en un Poder Judicial más moderno, y creo que lo hemos conseguido.

Es verdad que quedan cosas por hacer porque el Derecho es cambiante siempre, pero en lo personal me voy satisfecho” dice.
Por ejemplo, explica, hoy el Poder Judicial de Tamaulipas es ejemplo nacional en mediación.

También es referente del llamado tribunal electrónico y, sobre todo, es una de las Judicaturas más transparentes del país.
En la implementación del sistema de justicia penal acusatorio, Tamaulipas también destaca en el ámbito nacional.
En ese punto hace una pausa para destacar el apoyo y el respeto que el Poder Judicial recibió del Gobernador Egidio Torre Cantú.
“En el tiempo que me mantuve como Presidente nunca recibí ninguna presión . La verdad tenemos un Gobernador muy respetuoso del Poder Judicial y creo que quien venga a sustituirme deberá aprovechar el año que queda de la administración” detalla.
Dentro de los pendientes en el Poder Judicial se refiere a la necesidad de llevar la justicia oral a las materias familiar y civil y, sobre todo, de simplificar la justicia a través de la eliminación del requisito de un abogado para tramitar algunos juicios como el de divorcio o el de pensión alimenticia.
“Es necesario encontrar la forma de dar celeridad a los juicios y la mejor manera de hacerlo es mediante la simplificación de la justicia.

Por ejemplo, en el caso de los divorcios o de pensiones alimenticias, debería bastar que una persona acuda ante el Juez para iniciar el procedimiento” señala.
Falta exactamente una semana para que deje la investidura como Magistrado, pero Villanueva Mendoza se ve tranquilo.

Incluso se nota hasta alegre. El próximo martes, un día después de su cumpleaños, presidirá por última vez el Pleno del Supremo Tribunal de Justicia.
“Desde hace mucho tiempo me prepare para este momento.

Además me voy con la satisfacción y el orgullo de haber dado lo mejor de mí” detalla.
¿Se vislumbra en otro cargo público? Se le cuestiona.

Sonríe y aclara: “Hay un dicho que reza que más pronto cae un hablador que un cojo”, por eso prefiero no responder”.
Por impedimento legal no podrá litigar durante los siguientes dos años, y por decisión personal no retomara su actividad como Notario.
Lo que sí tiene claro es que su prioridad de prioridades será concluir su tesis para titularse como Doctor en Derecho.

Tiene de plazo hasta Septiembre por lo que el tiempo agobia.
Su regreso a la catedra también es inevitable. En la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAT, ya le tienen listo su espacio.
“Es algo que no pienso dejar.

Dar clases es algo que me apasiona” refiere, y de paso explica que cuatro de los actuales Magistrados que quedaran en funciones fueron sus alumnos: Egidio Torre Gómez; Pedro Lara Mendiola; Javier Valdez Perales y Adrián Alberto Sánchez Salazar.
Son casi las 22 horas y el Magistrado todavía tiene varias citas agendadas.

Así serán los cinco días que le restan como Presidente.
“No importa. Ya habrá tiempo para descansar” dice riendo, en la despedida.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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