Tras paso de huracán 'Otis', Acapulco sufre de enfermedades por focos de infección, pérdidas inmobiliarias, y escasez de agua y alimentos. Crédito: Especial

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La “Casa de Tarzán” en Acapulco quedó destruida. La histórica propiedad era del actor Johnny Weissmüller, quien quedó cautivado con el puerto cuando grabó Tarzán y las Sirenas, en 1948, último filme en el que interpretó al “Rey de la Selva”.

El lugar pertenece ahora al polémico empresario Alejandro Puente, operador y amigo del líder de MC, Dante Delgado, e implicado en el millonario desfalco a Segalmex.

“John Wayne se asoció con el épico protagonista del personaje de Tarzán para comprarle a Rafael Alducin el hotel Flamingos, que convirtieron en lugar de reuniones de los afamados artistas.

“La casa la adquirió un empresario a quien mucho estimo: Alejandro Puente. En el 2011 realizó una magnífica restauración con materiales de la época para conservar su valor histórico”, relató en mayo el ex Gobernador Ángel Aguirre en una columna política.

Puente se encuentra implicado en el desfalco a Segalmex, en señalamientos de sobornos y polémicas relaciones política.

ALBERCAS: FOCO DE INFECCIÓN

A más de una semana del impacto de “Otis”, las albercas sin drenar, llenas de vegetación, escombros y hasta animales muertos arrastrados por los fuertes vientos del meteoro, se han convertido en un foco rojo de infecciones.

Médicos que integran las caravanas de Salud que instaló el Gobierno federal en distintos puntos del puerto alertaron sobre el problema que representan las miles de piscinas llenas de aguas negras en hoteles, condominios y viviendas de Acapulco.

“Hay hasta animales muertos, llantas, láminas”, externó personal de Protección Civil municipal.