CD. DE MEXICO
/REFORMA
Este año, la inflación en México enfrenta un panorama más complejo que en el 2023, ya que tiene diversos "vientos en contra", entre ellos una política fiscal expansiva, un mayor consumo interno y más ingresos derivados de aumentos salariales, aseguró Irene Espinosa, subgobernadora del Banco de México (Banxico).
"Vemos, en mi opinión, un panorama más complejo de lo que veíamos antes", señaló en entrevista con Grupo REFORMA. "Si bien ya se redujo de manera importante, estamos viendo que la inflación subyacente y, sobre todo el componente de servicios, muestra una persistencia muy fuerte''.
Apuntó que prácticamente desde marzo del 2023 la inflación de servicios no ha dado muestras de una caída e, incluso, en la primera quincena de marzo se elevó a 5.57 por ciento a tasa anual.
"(Además), hoy en día tenemos vientos en contra que no teníamos hace un año, como una fuerte demanda interna, una política fiscal expansiva (aumento de la demanda agregada por un incremento del gasto público planteado por el Gobierno)'', resaltó.
El consumo interno, detalló, está impulsado por mayores ingresos de las personas y programas sociales que implican transferencias directas a adultos mayores y jóvenes, a lo que se suma el flujo de remesas.
Para Espinosa, la política de incrementos salariales también representa otra presión para la inflación.
"La política de incrementos de salarios mínimos era menos preocupante que lo que vemos ahora'', dijo.
Enfatizó que, en materia de política monetaria, Banxico -cuyo mandato principal es mantener una inflación baja y estable- debe realizar un esfuerzo "más fuerte".