Vida  /  Sociedad
0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
Reivindica al juego: es cosa seria

Imagen Siguiente
El juego es una actividad vital en el desarrollo de las niñas y los niños, pero cada vez se está perdiendo más, considera el psicólogo argentino Esteban Levin.
martes, 16 de abril de 2024
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font

Agencia/Reforma

El juego es una actividad vital en el desarrollo de las niñas y los niños, pero cada vez se está perdiendo más, considera el psicólogo argentino Esteban Levin.

Y eso es preocupante porque es a través de los juegos que se genera la amistad y el sentido de comunidad en la infancia.

"¿Cómo se hace un niño amigo con otro? Jugando", señala el especialista en desarrollo en la infancia.

"La realidad que nos preocupa es que cada vez se juega menos. Los papás juegan menos, los docentes juegan menos, los terapeutas juegan menos, y lo que es peor, las infancias juegan menos.

Si las infancias juegan menos, la experiencia de amistad es más pobre".

El especialista estuvo de visita en Monterrey para impartir una conferencia a padres y un seminario a profesionales que trabajan con infancias.

En entrevista, compartió algunas reflexiones que aborda en su último libro Amistad en las infancias, una experiencia fundante (2022), donde explora la importancia de las amistades durante la infancia.

Uno de los sentimientos que la amistad permite construir, detalla, es la compasión, esa capacidad comprender el sufrimiento del otro y actuar para ayudarlo.

"Cuando un niño juega, sin darse cuenta, logra ubicarse en el lugar del otro y se genera un sentimiento que es vital para todos, que es la compasión", dice Levin.

"Cuando un niño está jugando con otro o ve que a otro chico le pasa algo, para lo que está haciendo y su respuesta es en función de lo que le pasa a ese niño o esa niña, o le da algo, o le presta un juguete, o lo ayuda".

La amistad también genera comunidad, destaca, pues un amigo es un espejo para entrar a otro mundo que no es ni de uno ni del otro: es lo comunitario, "lo nuestro".

Además, resalta, cuando un niño sufre, lo primero que se ve afectado es su relación con otros: Se aísla, se queda sólo en la escuela, no quiere convivir.

Agrava epidemia aislamiento

Su más reciente libro surgió a partir de la pandemia del Covid-19, pues le permitió reflexionar sobre la importancia de la amistad.

Los niños perdieron la oportunidad de convivir y jugar con sus pares de forma presencial y era lo que más extrañaban.

Los cambios sociales también han impactado en esta experiencia de la infancia, pues cada vez se juega menos en las calles y se pasa más tiempo en las pantallas.

"Antes tenías la posibilidad de que un niño quería salir de la casa, y entonces, igual, salían al barrio. Ahora es al revés, el niño quiere ir a la casa, pero no para salir, sino para quedarse en la pantalla", explica.

Surge entonces la duda, si la convivencia por medio de las pantallas pueden sustituir los encuentros que los niños tienen al jugar fuera del mundo digital.

En el encuentro con otro, indica Levin, están en juego los sentidos, los movimientos compartidos y la colocación del cuerpo.

"A través de la pantalla, la que se mueve la pantalla, no el niño", señala. "El niño puede ser muy hábil ahí, pero cuando tiene que colocar su imagen del cuerpo en juego, ya no en la pantalla, es ahí donde aparece la inhibición, o el malestar o la imposibilidad".

Es así que la función de la escuela comienza a transformarse. Ya no es sólo un lugar para la preparación académica, es donde se produce la experiencia comunitaria.

"Ahí preguntamos", apunta, "¿la escuela está preocupada o da lugar para que esto suceda o cada vez hay menos espacio para jugar?".

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Otras Noticias