El torneo es de los más esperados del calendario. Crédito: Especial

Cd. de México

(13 marzo 2024)

Indian Wells está en plena semana de campeonato, rumbo a confirmar -una vez más- por qué es considerado el quinto Grand Slam de la temporada.

Oficialmente sólo hay cuatro Majors en el mundo del tenis: el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos , pero el certamen californiano, a pesar de ser categoría 1000 -la segunda en relevancia en el deporte blanco-, es de los más apreciados no sólo por la afición, sino por los mismos jugadores.

Es por eso que entre quienes lo han ganado hay figuras de la talla del suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic y Rafael Nadal , así como las estrellas femeninas Martina Navratilova, Serena Williams y María Sharapova.

Existen, pues, muchas razones por las cuales este evento tiene una gran relevancia, pero aquí van cinco de las principales por las que es considerado el quinto Major de la campaña.

- Su cuadro principal tiene a las principales estrellas del tenis, como el actual campeón, Carlos Alcaraz, o Novak Djokovic -ausente desde 2019, pero que fue ya eliminado- y la número uno, Iga Swiatek, o Aryna Sabalenka, segunda del orbe.

- Indian Wells Tennis Garden cuenta con un estadio para 16 mil 500 personas, que lo hacen el segundo más grande en el mundo del tenis, sólo por detrás del Arthur Ashe donde se disputa el US Open, el cual tiene capacidad para 22 mil espectadores.

- El torneo californiano, nacido en 1974, tiene una duración dos semanas, como los cuatro Grand Slams, y presenta un cuadro de 128 jugadores tanto en el cuadro principal de singles masculino como en el femenino.

- En las votaciones de los propios jugadores, es reconocido como el mejor Masters 1000.

El certamen no demanda tanto como un Major, pues como sembrados disputan máximo seis duelos de hasta 3 sets para llegar a la Final en lugar de los siete partidos de hasta 5 sets de un Grand Slam.

- Es un evento vanguardista.

En 1996, hace 28 años, el torneo se convirtió en uno de los pocos eventos totalmente integrados tanto en el calendario del ATP Tour como el de la gira WTA y empezó a utilizar la tecnología ojo de halcón antes que los Grand Slams.