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Posee invaluables joyas tanto en el mar -como en la tierra. El Arrecife de Belice -que forma parte de la mayor barrera mesoamericana, sólo superada por la Gran Barrera de Coral de Australia- es hogar de una gran biodiversidad marina.

Otro ícono que llama la atención de los viajeros es el Gran Agujero Azul, un sumidero submarino de unos 300 metros de diámetro y 120 de profundidad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Muy famoso también es Cayo Ambergris, isla que alberga a la ciudad de San Pedro y que, según la leyenda, fue apodada como "La Isla Bonita", desde que Madonna lanzó esa canción cuya letra, a decir de los lugareños, describe al seductor sitio.

Belice cuenta, además, con 103 zonas protegidas, muchas de las cuales sirven como santuario de animales, según el consejo de turismo local.

Por lo anterior y su continua preocupación para proteger el medio ambiente, este país es ideal para el ecoturismo.

La mayoría de las experiencias derivan en un entendimiento del entorno. Una de las actividades más socorridas es la de cabalgar por la jungla, no sin antes recibir clases de adaptación, en las que se conoce al caballo asignado previamente, según el nivel de experiencia del paseante.

A lo largo del destino hay varios senderos para hacer este tipo de recorridos, en los que se aprenden aspectos sobre las diversas especies de flora y fauna que se hallan en el camino.

Una visita, casi obligada, se realiza a orillas del río Sittee. Mientras el corcel descansa, el aventurero se sumerge en las tranquilas aguas.

Otro de los sitios imprescindibles es el Santuario de Vida Silvestre de Cockscomb Basin, que se ha convertido en refugio del jaguar, felino que está en peligro de extinción.

Quienes deseen aprender más sobre el comportamiento de este ejemplar, pueden sumarse a una visita guiada nocturna.

Al planear un interesante recorrido tipo safari por Belice, de igual forma se pueden observar, con un poco de suerte, ocelotes, kajous, ciervos, pecaríes, tapires y otros animales.

Por otro lado, y gracias a sus cielos despejados, en este país es posible ver aves todo el tiempo. Entre las especies más destacadas en la región se encuentran: el tucán, el guacamayo macao y la cigüeña jabirú.

Quienes deseen combinar el ecoturismo con los deportes tienen alternativas como el piragüismo. Tras abordar una pequeña embarcación y remar por los ríos, como el Macal, se logra ver enigmática fauna.

Para quienes prefieran la tierra por encima del agua hay varias zonas para practicar senderismo, campismo o glamping.

Que nadie se vaya, por favor, sin visitar las cataratas de Big Rock en la reserva Forestal Mountain Pine Ridge, en donde se puede fotografiar una cascada y un bello paisaje.

Para los interesados en la cultura hay sitios como Xunantunich, un yacimiento arqueológico de la cultura maya, o la posibilidad de tener un acercamiento con los garífunas y celebrar al ritmo de sus tambores.

Para saber

Volamos desde la CDMX a Belice con Copa Airlines haciendo escala en Panamá. También hay vuelos desde la CDMX a Chetumal. Los taxis acuáticos viajan desde esta última ciudad a San Pedro, Cayo Ambergris.

En cuestión de hospedaje, este destino ofrece muchos alojamientos ecológicos, algunos certificados por Green Globe. Más inspiración en (www.travelbelize.org/es/)