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El Papa Francisco pidió que las fiestas de Navidad sean celebradas con modestia y no se confundan con el consumismo.

"Les deseo a todos ustedes un buen domingo y una Nochebuena en la oración, en el calor del afecto y en la sobriedad; permítanme una recomendación: ¡no confundamos la celebración con el consumismo!", expresó este domingo desde la ventana del Palacio Pontificio, en El Vaticano.

En sus saludos a los peregrinos en la Plaza de San Pedro, dijo que los católicos deben conmemorar el nacimiento de Jesucristo, pero al compartirlo con quienes menos tienen.

"Se puede - y como cristianos debemos - celebrar con sencillez, sin despilfarros, y compartiendo con quienes carecen de lo necesario o les hace falta la compañía", añadió después de rezar la oración mariana del Ángelus.

El Pontífice también llamó a pensar en las personas que sufren por la miseria en el mundo, así como por las guerras en Palestina, Israel y Ucrania.

"Estamos cerca de nuestros hermanos y hermanas que sufren por la guerra: pensemos en Palestina, Israel, Ucrania. Pensemos en quienes sufren por la miseria, el hambre, la esclavitud", compartió en su cuenta de X.

"¡Que el Dios que adoptó para sí un corazón humano infunda humanidad en el corazón de los hombres!".

El Papa recientemente se recuperó de una bronquitis y presidirá todos los actos litúrgicos de la Navidad que comenzarán con la Misa del Gallo en la Basílica de San Pedro.

La eucaristía será por la tarde noche, tiempo local de Italia (alrededor de las 12:30 horas, tiempo del centro de México), en lugar de esperar a la medianoche, con la finalidad de que los fieles puedan disfrutar en compañía de sus familias.

Francisco presidirá la ceremonia a un lado del altar y leerá la homilía, debido a problemas de movilidad. Mañana 25 de diciembre se asomará al balcón central para leer el Mensaje de Navidad e impartir la bendición a Roma y todo el mundo ("Urbi et Orbi").