De noviembre de 2022 a agosto pasado, 346 personas privadas de la libertad obtuvieron un grado académico, de los cuales 10 correspondieron a estudios universitarios. Crédito: Especial

Cd. de México (03 septiembre 2023)

De noviembre de 2022 a agosto pasado, 346 personas privadas de la libertad obtuvieron un grado académico, de los cuales 10 correspondieron a estudios universitarios.

De acuerdo con el Sistema Penitenciario de la CDMX, estas certificaciones fueron conseguidas a través de clases y capacitaciones tomadas dentro de los penales, con el objetivo de mejorar y garantizar la reinserción social y calidad de vida, una vez concluidas las condenas de cada persona.

"Hemos emprendido acciones para profesionalizar y dignificar las funciones de custodia penitenciaria. Asimismo, implementamos una política de reinserción social basada en cinco ejes: trabajo y capacitación para el mismo, salud, educación y deporte", explicó el subsecretario del Sistema del Penitenciario, Omar Reyes.

Algunos otros grados académicos o certificaciones dadas a las personas recluidas también correspondieron sólo a alfabetización.

No obstante, para agosto de este año, 4 mil 955 personas privadas de la libertad se inscribieron a algún grado escolar, desde básico, medio superior y superior.

Dentro de las actividades de enseñanza, en lo que va de este año, el Sistema Penitenciario han impartido 321 cursos de capacitación laboral y, como resultado, 10 mil 90 personas privadas han sido capacitadas, que pueden ejercer distintos oficios y actividades de manufactura.

Actualmente, en los reclusorios capitalinos se tiene un registro de 15 mil 45 personas privadas de la libertad trabajando, esto representa el 59 por ciento de la población total.

Los trabajos que ejercen dentro del Sistema Penitenciario van desde artículos de madera, pintura vinílica, herrería, peletería, panadería, elaboración de alimentos, manufactura textil y productos artesanales.

Estos son comercializados en varios puntos de la Ciudad, a través de la marca "Hazme Valer" y contribuyen a que las personas recluidas obtengan recursos económicos para la manutención de sus familias al exterior de los penales.

"Hemos implementado acciones para fortalecer la gobernabilidad de los centros penitenciarios de la capital y fortalecimos los programas de reinserción social para evitar la reincidencia delictiva", puntualizó Reyes.

Dentro de las acciones para dotar de herramientas a la población penitenciaria también están presentes las jornadas de salud integral y atención a las adicciones, así como la práctica de deportes.