"La mayoría está encarcelada por posesión con fines de comercio o transporte, las famosas 'mulas', que están en la parte baja de la pirámide criminal". Foto: Archivo

Cuenta que en su pueblo de Oaxaca es común la producción de mariguana y por necesidad se dedicó a transportar paquetes, hasta que fue detenida y sentenciada a 10 años de prisión, en el Centro de Internamiento Femenil de Tanivet.

Según la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) y Equis Justicia para las Mujeres, en México hay 3 mil 18 mujeres encarceladas o bajo proceso penal por delitos contra la salud, la mayoría de ellas orilladas a ser 'mulas' por su situación de necesidad.

De esas mujeres, 2 mil 777 son acusadas en el fuero local y 241 en el ámbito federal, por lo que las organizaciones iniciarán una campaña que plantea que se aplique una política pública que permita su liberación.

"Después de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que la guerra contra las drogas ha terminado, creemos que se debe buscar un mecanismo para subsanar los derechos de las mujeres que fueron afectadas por esta política", señaló en entrevista Isabel Erreguerena, coordinadora del área de política públicas de Equis Justicia para las Mujeres.

"La mayoría está encarcelada por posesión con fines de comercio o transporte, las famosas mulas, que están en la parte baja de la pirámide criminal".

La organización documentó que la estrategia prohibicionista de drogas tuvo un mayor impacto en las mujeres, pues entre 2016 y 2018 aumentó en 103 por ciento los encarcelamientos por delitos contra la salud, mientras que en el fuero federal el 43 por ciento de las mujeres presas son acusadas por ese delito.

"Es un momento muy propicio para lanzar esta campaña y lograr la liberación de estas mujeres, que han sido una de la víctimas principales de la guerrera contra las drogas", insistió Coletta Youngers, de WOLA.

"Tenemos décadas documentando el impacto de la llamada guerra contra las drogas en América Latina y cómo han aumentado las violaciones a derechos humanos, y han empujado a personas a situaciones de peor pobreza, y sin ningún impacto en los mercados de drogas, al contrario es claro que políticas de drogas prohibicionistas han fomentado el aumento en el consumo de drogas en países como México".

Erreguerena explicó que su propuesta tiene tres ejes, buscar un mecanismo legal para liberar a las mujeres, replantear la política de drogas hacia la regulación de la cannabis y acompañar la liberación con un programa de reinserción social.

Ángela Guerrero, también de Equis: Justicia para las Mujeres, destacó que por primera vez dentro de la Secretaría de Gobernación existe una oficina con la obligación de darle seguimiento a las personas que salgan de prisión.

"Creemos que lo ideal es que esta sea la primera población a la que se le dé seguimiento desde Gobernación, ya que sufren una estigma de triple condena, por ser mujeres, por haberse vinculado a una situación con drogas y por haber estado en cárcel", señaló.

En tanto, Coletta Youngers señaló que en América existen varios ejemplos de políticas de liberación similares a lo que buscan, desde Bolivia hasta Estados Unidos, en donde mediante indultos, amnistías o modificaciones de leyes se ha liberado a poblaciones específicas.

"Lo importante es que han podido liberar personas sin ningún impacto negativo en la población, muchas veces hay preocupación de que eso va a aumentar la criminalidad o la inseguridad ciudadana, pero ese no ha sido el caso", comentó.