Emotivos reencuentros, sus familiares a los que no veían, en algunos casos, desde la Guerra de Corea, hace más de siete décadas. /EFE

La surcoreana Lee Jung-Sook (iz.), 68, limpia las lágrimas de su padre norcoreano, Lee Heung-jong, 88 (der.), al despedirse en un centro turístico en el Monte Kumgang, Corea del Norte, el 22 de octubre de 2015. EFE

Más de dos centenares de coreanos del Norte y del Sur se despidieron este miércoles entre lágrimas al término de la primera ronda de reencuentros entre familias de ambos países que quedaron separadas a raíz de la guerra civil de la península.
El grupo de 89 surcoreanos que cruzó el lunes la frontera para reunirse con 185 familiares residentes en el Norte regresó a su país de origen, el encuentro con sus familiares a los que no veían, en algunos casos, desde la Guerra de Corea, hace más de siete décadas.
Estos reencuentros se prolongaron durante seis sesiones a lo largo de tres días, que sumó un total de 12 horas.
Uno de los participantes, Lee Su-nam, de 77 años, afirmó que sintió algo indescriptible al reencontrarse con su hermano y su sobrino, residentes en el Norte y a quienes no veía desde hace 65 años, aunque también expresó su frustración por tener que separarse de nuevo de ellos.
"¿Podremos volver a vernos de nuevo? Parece imposible, a menos que fuéramos más jóvenes", dijo Lee, en declaraciones recogidas por la agencia surcoreana Yonhap.
La mayoría de los surcoreanos que asisten a los encuentros de esta semana tienen entre 70 y 80 años -el de mayor edad es una anciana de 101 años llamada Baik Sung-gyu-, según datos del Ministerio de Unificación de Seúl.
Esta primera ronda de reencuentros tuvo lugar en un hotel del monte Kumgang, en la costa suroriental norcoreana, y será sucedida por una segunda ronda que se celebrará en el mismo lugar entre el jueves y el domingo, y en la que participarán más de 300 surcoreanos y 83 norcoreanos.
Son las primeras reuniones de este tipo desde octubre de 2015 y fueron acordadas por el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante su histórica cumbre de finales del pasado abril.
Las dos Coreas han organizado un total de 20 rondas de encuentros cara a cara entre familiares separados en los últimos 18 años, coincidiendo con fases de distensión entre estos dos países que continúan técnicamente en guerra, puesto que el conflicto finalizó con un armisticio, mas no por un tratado de paz.