en México, en caso de presentarse un caso de ébola, la estructura de salud podría controlar el mal, cuyo impacto es mayor como causa de sicosis, como ha ocurrido en Europa y Estados Unidos. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL)

La Secretaria de Salud y Médicos Sin fronteras establecieron que en México, en caso de presentarse un caso de ébola, la estructura de salud podría controlar el mal, cuyo impacto es mayor como causa de sicosis, como ha ocurrido en Europa y Estados Unidos.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri Morales, informó que el Consejo de Salubridad General ha tomado las medidas pertinentes y dictado los protocolos de reacción inmediata, en caso de que se detectara algún caso de ébola.

Se han capacitado médicos, a fin de, en su caso, aislar de manera correcta, a algún enfermo y proteger al personal que lo pueda atender.
Las medidas de vigilancia, supervisión y control, posibilitan que de registrarse un caso de ébola en México, este podría ser aislado y atendido, dijo Kuri Morales.

Por su parte, Gerarld Massis, representante de Médicos Sin Fronteras, expuso que son vulnerables los grupos de población que carecen de estándares de salud, alimentación y que tengan una cobertura médica profesional.

Las carencias de estos elementos son un común denominador de los países de África Occidental, donde el virus se ha presentado.
El funcionario de la SSA y el representante de Médicos Sin Fronteras, participaron en el Senado, en el foro "Ébola, ¿Estamos preparados?", organizado por la presidenta de la comisión senatorial de Salud, Maki Ortiz Domínguez (PAN).

El presidente coordinador de la bancada del PAN, Jorge Luis Preciado, al inaugurar el foro refirió el señalamiento de la Organización Mundial de la salud (OMS), en el sentido de que la epidemia del ébola "está muy vinculada a los sectores de menos ingresos, a la pobreza, y en México tenemos un índice de 47 millones de pobres y 14 millones de indígenas".

Por ello, dijo Preciado, la epidemia del ébola "es un tema muy grave, en el que si no tomamos las medidas adecuadas, esto puede llegar a afectar la salud y la economía del país".

Al respecto, el presidente del Senado señaló los efectos de la Influenza H1N1, en 2009, que desalentó 80% la llegada de turistas a Cancún, Los Cabos, Acapulco, Puerto Vallarta y otros destinos.

El subsecretario Kuri Morales dijo que en México están en actividad grupos de trabajo encargados de tener todo preparado para aislar algún caso de ébola y atenderlo con prontitud.

Todos los detalles al respecto han sido programados, inclusive la disponibilidad, por ejemplo, de ambulancias aéreas, mediante convenios con autoridades sanitarias de Estados Unidos, que han contratado la oferta de este servicio disponible a nivel internacional.

El Consejo de Salubridad General ha dictado 13 acciones que comprenden desde la detección de un caso de ébola, hasta la cuarentena de un infectado, y el personal que participa cuenta con manuales para el desempeño de sus tareas.

Han sido capacitados 660 médicos y se cuenta con más de 200 profesionales que se han inscrito de manera voluntaria para la atención de los pacientes, con los equipos diseñados para tratar al enfermo.

Incluso se tienen dos cápsulas para el traslado en aeropuertos y aviones comerciales a algún infectado con el virus.
Gerarld Massis, de Médicos Sin Fronteras, estuvo de acuerdo con Kuri Morales en que la estructura de salud mexicana brinda ventajas a la población y la hace menos vulnerable al virus del ébola.

Hizo hincapié en que el ébola es un virus que se ha declarado en África, desde hace 20 años, de manera que su organización tiene amplia experiencia y aplica protocolos propios de atención a enfermos y de seguimiento al personal médico que atiende a los pacientes.

Dijo que la epidemia que se detectó en diciembre pasado y que se expandió en 2014 en países de África occidental, a diferencia de las de otros años, "es excepcional" y para atacarla se requiere de esfuerzos adicionales.

Sin embargo, la respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de sus 194 estados miembros, ha sido rebasada por otra epidemia, más riesgosa que el ébola, el miedo al virus, la sicosis en sociedades que se sienten expuestas al mal.

Con todo, dijo Massis, "el problema no es de los países desarrollados, sino de los que requieren el apoyo internacional para combatir la epidemia".

Y ante la reacción de miedo a la enfermedad, en Europa y América Norte, subrayó que el virus no se acaba con aislar a los países y esperar a que el ébola se extinga.