Llegó el verano y con él las vacaciones; esto significa que muchos le dirán adiós a las dietas y al ejercicio para darle la bienvenida a la buena vida.
Sin embargo, todos los excesos pasan facturas y si durante todo este año te habías esforzado para verte bien, es probable que después de que termine el verano todo lo que habías logrado se quede en el pasado.
Para evitar que suceda esto, y no eches todo tu esfuerzo a la basura, es necesario que aunque estés de vacaciones trates de ejercitarte, y si bien siempre es bueno darle gusto a algunos antojos, también debes tener en cuenta que todo en exceso trae consecuencia, así que mide muy bien tus calorías.
Para que sepas cuáles son los alimentos que más te pueden perjudicar el sitio “mujerhoy.com” te muestra las bombas calóricas del verano.
1) Helados. Son ricos en grasas y azúcares y aunque compremos un bote creyendo que sólo vamos a probar una cucharada, al final acabamos comiendo mucho más.
En lugar de helado, puedes cambiarlo por una taza de yogurt helado o alguna fruta que te refresque.
2) Cocteles tropicales como la piña colada.
Son frescos y riquísimos pero engordan. Hasta 600 calorías puede aportarte una piña colada.
3) Bebidas y zumos muy azucarados. En verano solemos tomar más refrescos y bebidas frías, pero algunas contienen demasiada azúcar y potenciadores artificiales del sabor.
Para evitar esas ‘bombas’ de azúcar, hazte los jugos en casa con frutas naturales y controla el azúcar.
4) Palomitas de maíz.
Vemos más películas en casa y vamos al cine de verano. Siempre puede caer el bol gigante de palomitas. Están buenísimas pero son muy calóricas.
No es el peor de los alimentos (son peores los nachos o las patatas fritas) pero tampoco es la opción más eficaz si pretendemos perder peso.
Aunque siempre se aconseja no picar entre horas, si adoras las palomitas siempre puedes intentar apostar por algún otro snack más ligero como nueces, almendras, o frutos como arándanos.