La Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) lanzaron la convocatoria para contratar a poco más de 14 mil 880 maestros de educación básica en el país y establecieron que la calificación mínima, si se hace la conversión, para obtener un empleo en el siguiente ciclo escolar será de 3.1 en el examen de 120 preguntas.

Hasta ahora ni el estado de Oaxaca ni Michoacán participan en este “concurso de plazas”, mientras que en Guerrero, donde se anunció que continuará la herencia de los puestos de trabajo, se da a conocer que 90% de las plazas de maestros se asignarán bajo el criterio que defina el gobierno estatal.

A pesar de que a través de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) se inició el concurso de plazas en 2008, hasta ahora los gobiernos estatales se siguen reservando una proporción que va desde 100% hasta 1% de los nuevos puestos o de las vacantes que generan la jubilación, renuncia, pensión, cese o defunción de los maestros.

En esta ocasión sólo los estados de Baja California y Sonora hacen explícita la necesidad de que los maestros presenten exámenes toxicológicos o antidoping.

En la mayoría de las entidades, entre ellas Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Distrito Federal y Nuevo León, se demanda que los maestros en servicio o los que aspiran a ingresar por primera vez al sistema educativo no tengan antecedentes penales ni “comportamientos contrarios a la ética educativa”.

Al anunciar el inicio del concurso de plazas, la SEP dio a conocer que en este año se contratará a 12 mil 966 maestros de primaria y se distribuirán 61 mil 257 horas-semana-mes en el caso de las secundarias.

En este último caso, una plaza completa por maestro de secundaria equivale a 32 horas, por lo que ese total de horas equivale a otros mil 914 puestos de trabajo que se podrán generar durante el próximo ciclo escolar.

Dentro de esas plazas se busca regularizar la contratación de 4 mil 785 plazas y 20 mil 886 horas-semana-mes que en este momento cubren profesores con contratos de honorarios o irregulares.

Del total de plazas que se concursan en el país, 26.5% son de nueva creación para el DF y también representan 42.3% de las horas que se distribuirán en el examen.

- Registro Los aspirantes a ingresar a la educación básica del país se deberán registrar entre el 27 y el 6 de julio, de acuerdo con la convocatoria nacional y cada uno de los estados.

El examen se realizará el domingo 15 de julio y los resultados se publicarán el domingo 22 de julio. Con la difusión de las convocatorias la SEP y el SNTE dijeron que este “es un mecanismo con procedimientos transparentes e imparciales, que permite seleccionar a los mejores maestros para la educación básica”.

En esta quinta edición del concurso de plazas, la SEP aplicará un examen piloto en 11 estados para contrastar los resultados de los maestros con los que obtienen sus alumnos en la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE): se trata del Estudio de Validez Predictiva o de Impacto del Examen Nacional de Conocimientos, Habilidades y Competencias.

El propósito es medir la validez de la prueba y conocer si este examen “identifica o define a los mejores maestros para su contratación".

Una vez más, la SEP describe en el proceso de este concurso que se garantiza la vigilancia en el diseño, elaboración, distribución y aplicación de la prueba, y que hay mecanismos computacionales para advertir el nivel de copia entre los sustentantes.

En el caso de la calificación para obtener un puesto de trabajo en preescolar, primaria y secundaria, la SEP y el SNTE acordaron que quienes obtengan por debajo del 30% del examen incorrecto obtendrán la calificación “No Aceptable” y no tendrán derecho a una plaza, salvo el caso de Aguascalientes, en donde el gobierno estatal estableció como mínimo para obtener una plaza 1,100 puntos de un examen que llega a tener hasta 1,300 puntos como calificación perfecta.

Entre otros de los requisitos marcados por los estados están la presentación de exámenes sicométricos (Baja California, Campeche, Jalisco, Morelos y Tamaulipas) y pruebas de lengua indígena (Campeche, donde piden maya; Chiapas; Guerrero pide mixteco, náhuatl, tlapaneco y amuzco, y Veracruz, con chinanteco, náhuatl y totonaco, entre otros).