FOTO del evento de consagración de la parroquia de Guadalupe.

LA PARROQUIA de Guadalupe, en plena construcción.

UNA INVITACION para el evento de consagración de Cristo de la iglesia de Guadalupe, con la presencia del entonces Obispo, Ernesto Corripio Ahumada.

RELACION de gastos derivados de la construcción del templo.

LAS DAMAS que integraban el comité pro construcción de la iglesia de Guadalupe.

IGLESIA de La Purísima, en Monterrey, Nuevo León.

EL TEMPLO de Guadalupe, en la actualidad.

EL CRISTO de Carrera, adorna la fachada principal de la iglesia.

REPLICA del manto de Juan Diego, en el altar de la parroquia de Guadalupe.

UN HERMOSO retablo en un salón adjunto al altar principal.

Corría el año 1945 cuando se integró el primer comité pro construcción del templo, el cual estaba encabezado por la señora Dolores Reséndez de Calderoni, siendo Antonio Mares el presbítero.

El Antropólogo Hugo Martín Salinas Rivera, curador del Archivo Histórico de Reynosa, elaboró para LA PRENSA una cronología de los principales sucesos desde que se planteó por primera vez la construcción de la Iglesia de Guadalupe, hasta la adquisición del Cristo de Carrera.

Ciento cuarenta y tres años antes, en una Reynosa que aún estaba muy lejos de convertirse en metrópoli fronteriza, las autoridades del Virreinato designaron una porción de tierra frente a la Plaza de Armas para la edificación de la antigua parroquia.. “En ese sitio se erigió una iglesia provisional de bajareque con techo de paja.

En 1835 se concluyó la construcción de cal y canto del antiguo templo de Nuestra Señora de Guadalupe, proyectada desde 1810. El primitivo edificio parroquial era pequeño y muy angosto, tenía diseño en forma de cruz latina, con dos capillas laterales y una sacristía”, señala un folleto emitido por el Municipio.

El primer cuerpo de la torre del campanario se terminó en 1863 y la parte superior que alberga el reloj, se agregó en 1898. “Esta torre campanario es lo único que se conserva del primer templo que fue demolido en 1950 para la construcción de la nueva parroquia de corte modernista que se consagró en 1956”, puntualiza.

EL NUEVO TEMPLO De acuerdo con la cronología elaborada por el Antropólogo Salinas Rivera, el proyecto del nuevo templo surgió de la siguiente manera: -En 1945, durante un Congreso Eucarístico, se crea el comité de construcción, encabezado por la señora Dolores Reséndez de Calderoni, siendo presbítero el señor Antonio Mares.

-El 25 de diciembre 1946 se realiza la cuarta asamblea parroquial, donde aún se discute la forma en que se realizará la construcción. -El 9 de marzo de 1947, se coloca la primera piedra, con Serafín María Armora como titular de la parroquia.

-El 19 de marzo de 1949 se consiguió el permiso de construcción por parte del Gobierno Federal y autoridades eclesiásticas. -El 19 de marzo de 150, un año después, dan inicio los trabajos de construcción, a cargo del arquitecto Luis Cano Frías.

La obra empezó con la construcción del muro del lado norte, las columnas, parte de las torres, la cripta y el primer piso, con un costo de 325,277.62 pesos.

-En 1951, por cuestiones de tipo económico se suspende la obra, habiéndose erogado 112 mil pesos más. -En 1952, la señora Bertha González de Garza Zamora retoma el comité de construcción y se reanudan los trabajos.

También se contrata a un nuevo arquitecto, Manuel Malagón, quien edifica los techos laterales parabólicos, la sacristía, el sagrario y la continuación de las dos torres, siempre apegado al plano original.

En esta etapa el costo de los materiales ascendió a 292 mil pesos. -Ese mismo año, se designa a otro arquitecto, Oscar Cantú Salinas, para llevar a cabo los trabajos de impermeabilización, enyesado, iluminación, enchapado de torres y muros laterales, con un gato de184,449.49 pesos.

-En 1954 se colocó el altar y el comulgatorio, construidos con mármol traído de Puebla, con un costo de 200 mil pesos; más adelante se compraron los vitrales en la Casa Montaña de Torreón, Coahuila, a 100 mil pesos.

Se compró el piso de granito de terrazo y lambrin en Mosaicos Rivero y Gracián, S.A., con un costo de 50 mil pesos. Se compraron las gradas de granito al señor Luis Francia, a 15,766 pesos; luego se adquirió el barandal del coro en Talleres El Porvenir de esta Ciudad, a 2,332 pesos.

Se compraron 52 bancas y 4 reclinatorios de madera al señor Eusebio González, de Monterrey, a 48 mil pesos. Ese mismo año se compraron y colocaron las doce puertas del templo al señor Eusebio González, con un costo de 24 mil pesos.

El víacrucis, una obra de arte por sí misma, fue traída desde Roma, Italia, con una erogación de 5,187.50 pesos. La compra de materiales, madera, cemento, varilla y ladrillo costaron adicionalmente 153,34.39 pesos y así, la nueva parroquia de Guadalupe estaba lista para recibir la consagración por parte de las autoridades eclesiásticas, en 1956.

En 1958 se adquiere el Cristo de mármol de Carrera, el cual costó 2 mil dólares. Se calcula que el costo total de la obra fue de 1,424,046.96 pesos.

El Antropólogo Hugo Martín Salinas Rivera comentó que el Cristo se encargó a un escultor italiano, sin antecedentes importantes en la historia del arte de aquel país.

DONACION Cientos de documentos relacionados con la construcción de este edificio fueron donados recientemente al Archivo Histórico por la señora Bertha González de Garza Zamora.

Entre ellos se pueden observar recibos, relaciones de gastos, honorarios, invitaciones a participar en actividades pro construcción y muchos documentos más que ya están en proceso de clasificación.

Salinas Rivera dijo que “se trata de una serie de documentos que va desde el inicio de la construcción, quién la hizo, lo que fue el comité, las facturas de todos los gastos que se hicieron para hacer la iglesia, etc. Se hicieron una serie de rifas, se rifaron casas”.

Son tres libros que integran la recopilación de la señora Bertha González a lo largo de una década. Se puede apreciar una invitación que dice: “Dios mediante, mañana lunes 2 del actual, a las 19 hs.

(7 de la noche), el Excmo. Y Rvdm. Sr. Obispo Diocesano de Tampico y Dignísimo Administrador Apostólico de Matamoros, Dr. Don Ernesto Corripio Ahumada se dignará bendecir el Cristo que está colocado en la fachada de nuestro hermoso templo parroquial.

Lo que participa a Ud. Con toda atención y me permito invitarle en unión de su apreciable familia para que asista a esta solemne ceremonia. Parroquia y Vicaría Foránea de Ntra. Sra. De Guadalupe.

C. Reynosa, Tamps., a 10. de junio de 1958. El párroco, Pbro. José Domingo Castellanos G.” Otro documento invitaba a la IV Asamblea Parroquial, misma que se llevó a cabo el 25 de octubre de 1946, organizada por la Unión Femenina Católica Mexicana, en la cual presentó su informe de actividades la Presidenta de esa organización y del comité pro construcción, Bertha G. de Garza Zamora.

La Directora del Archivo Histórico Municipal, Alicia De León, expresó que “la señora Bertha , en los últimos años antes de irse, contrató a una secretaria para que pusiera en orden todos sus papeles.

Dejó en orden todo, cómo fue haciendo la Iglesia. Son tres libros completos con facturas, reuniones, todos los eventos que hicieron, las rifas.

Fue un trabajo muy importante que hicieron y no fue cualquier cosa construirla. Creo que fue un millón y medio de pesos. El templo se consagró en 1956”.

LA IGLESIA, EN LA ACTUALIDAD La parroquia de Guadalupe, en Reynosa, es similar a la iglesia de la Purísima, de Monterrey, debido a que se edificó prácticamente con los mismos planos.

La Purísima empezó a erigirse a principios de la década de los 40´s, en tanto que la de Guadalupe inició en 1947 y se terminó en 1956.

Ambas constan de una estructura de forma paraboloide, con una intersección más pequeña, formando ambas una cruz católica. La de Reynosa incluye además una cúpula y dos torres rectangulares de concreto.

En la parte alta de la fachada, se colocó un Cristo de mármol blanco de Carrera, uno de los más finos del mundo. Actualmente la pieza luce algo deteriorada por la exposición de más de 50 años a la intemperie.

En la parte interior, se aprecian los coloridos vitrales, donde se leen los nombres de las familias que los donaron y las distintas denominaciones con las que se conoce en la Iglesia Católica, Apostólica y Romana a la madre de Cristo.

El altar principal es dominado por una réplica de la famosa tilma de San Diego. Las autoridades eclesiásticas de aquella época insistían en que se debía colocar ahí una copia exacta de la que se ubica en la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, sin embargo, fue la señora Bertha González de Garza Zamora la autora de esta pintura al óleo.

A final de cuentas, las damas del comité pro construcción lograron que se reconociera y se consagrara ésta pintura que no le pide nada a la original.

Hacia el lado izquierdo del altar, se encuentra un pequeño salón, con un impresionante retablo en altorelieve donde se pueden apreciar tres niveles de la simbología católica: en el inferior, la escena de un concilio del Vaticano, con la figura del Papa y otras dignidades eclesiales; en el de en medio, Cristo sentado en un trono de nubes, rodeado por sus apóstoles y varios querubines.

En el nivel superior, la figura de Dios con sus coros y potestades celestiales. Alicia De León dio a conocer que, dentro de los festejos de Aniversario de la Fundación de Reynosa, se tiene previsto colocar una placa metálica -de diez que se ubicarán en distintos sitios históricos de la Ciudad-, en la parte frontal del viejo campanario.

En esa placa se indican las fechas más relevantes del templo, desde que la Villa de Reynosa se trasladó a las Lomas de San Antonio, la donación del terreno y la construcción de la vieja parroquia, antecedente del actual templo de estilo modernista que se levanta con sus torres gemelas rectangulares, testigos mudos de la historia y el porvenir de nuestra Ciudad.