El Quinto Elemento
"La esencia crítica de nuestra realidad"
Angélica María Arredondo Arrambide
En un reporte realizado por esta organización, advierte que tan solo en el ISSSTE se detectó en un promedio de cuatro meses que el 48.7% de la falta de medicamentos por desabasto, se debió al robo, mientras que en el IMSS se observó el 21.1% de desabasto por esta práctica entre los que destacan medicamentos para el control de lípidos, alta presión, diabetes y de enfermedades autoinmunes, entre otras.
Por otra parte, y de manera documentada, se sabe que un comando sustrajo medicamentos en el 2009, valuados en 27.8 millones de pesos en una bodega del ISSSTE, para tratar el cáncer, hemofilia y leucemia considerados de alto costo en su adquisición.
En otro reporte se sabe que se registraron 137 denuncias por robos a clínicas y hospitales desde el 2012, aunque el desabasto a afectado a lo largo y ancho del país a miles de personas al abandonar sus tratamientos o tener que recurrir a sistemas privados.
El daño patrimonial y económico por el robo hormiga representa un costo tangible para el erario público pero intangible en cuestión de confianza y servicio cuyo conjunto de pérdidas por sustracción asciende a cientos de millones de pesos en un solo año a nivel nacional.
El robo de medicamentos públicos es un delito que puede ser castigado con penas de entre 2 y 10 años de prisión bajo la legislación en estos tiempos, pero se debe trabajar en materia legislativa con reformas sin ambiguedades para su tipificación, que permita con mayor claridad tomar medidas e imponer penas más severas y ejemplares, dando respuesta de manera institucional atendiendo ese reto con acciones de cero tolerancia con una mayor vigilancia con dependencias de Seguridad Pública Federal así como de la Función Pública, así como la instalación de cámaras en las farmacias de las instituciones y un control más severo del registro y salida de medicamentos.
Es primordial acceder a prácticas que promuevan la implantación de sistemas de trazabilidad en materia tecnológica como el código de barras, RFID, auditorías sorpresa y separación de funciones de almacenes y farmacias; así como procurar la cultura de la denuncia interna ofrecer protección de denunciantes, así como promover la transparencia en compras y distribución, en donde la digitalización y modernización logística son la clave, con monitoreo continuo.
Este fenómeno inmoral de robo hormiga debe ser detectado, cuantificado, sancionado y cerrarlo con la voluntad de los legisladores e impartidores de justicia para que recuperen su credibilidad , eficiencia y capacidad de respuesta de manera integral a las demandas ciudadanas, trabajando y proponiendo iniciativas decididas y contundentes, sin claros obscuros en la ley, que ponga en duda su labor como representantes del pueblo y para el pueblo.
Recientemente en esta semana que termina, la presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo, en su mañanera, aunque ya ha abordado el tema de desabasto y sustracción en este mismo año en varias ocasiones, este 21 de octubre anunció que presentarán denuncias penales contra quienes sustraigan medicamentos de las instituciones públicas, para ser vendidas al sector público o a través de proveedores que negocian descaradamente, como intermediarios en ofrecer el bienestar de la salud con los medicamentos robados de instituciones públicas en cadena y que son los más cotizados en el mercado negro.
En ese sentido, fue clara al decir que cualquier funcionario público que sea sorprendido o sorprendida sustrayendo medicamentos de hospitales o clínicas en el país serán sujetos a denuncias penales; mientras tanto la (Cofepris), conocida como la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, está haciendo lo que corresponde, con la investigación de casos de medicamentos que han sido sustraídos y desviados para su venta ilegal en farmacias privadas, quienes serán obligadas a suspender sus operaciones por este grave delito.
Así mismo la presidenta señaló que, derivado de la gravedad de robo de medicamento oncológico por parte de 22 farmacias que por años han afectado la salud de muchos mexicanos, se actuará penalmente castigando a los responsables.
Mientras tanto y con la implementación de compra directa y consolidada, como nuevo método de adquisición de medicamentos con una mega compra de 4,000 fármacos se invirtió poco más de 130,000 millones de pesos, para atender el desabasto en México.
Por otra parte, se dijo que las empresas que incumplieron con los plazos de entrega, serán sancionadas e inhabilitadas.
Esta situación de desabasto la viví de cerca en el 2013 y muchos compañeros más que estábamos afiliados, en donde los medicamentos no se surtían todos y algunas operaciones no se realizaban y se batallaba con los traslados a otras entidades y tuve que recurrir a farmacias particulares y a una operación laparoscópica, debido a que no nada más había sustracción indebida de medicamentos, sino también de tarjetas madre de aparatos de tecnología, que sin más ni más de manera criminal, se la habían robado dicho por personal propia de la institución.
Con ello se comprueba que la mafia estaba al interior, por lo que ahora se debe exigir que todos los que trabajen en instituciones de salud, cumplan con responsabilidad, honradez y ética la oportunidad de servir a los mexicanos y también realicen como todo servidor público una declaración patrimonial y leerles la cartilla, así como firmar una carta de responsabilidad , que en caso de mala actuación, renuncian a su plaza para contener en algo estas malas acciones en perjuicio de lo más preciado que es la salud e los mexicanos.











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