Ciudad de México.- Durante la conferencia matutina de este lunes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó junto con autoridades del Ejército Mexicano sobre las acciones emprendidas desde el pasado jueves, cuando se registraron los primeros reportes de los estragos ocasionados por las lluvias atípicas que han dejado severas afectaciones en al menos cinco estados del país.

En el informe se destacó la reacción inmediata de las corporaciones militares, que activaron los protocolos del Plan DN-III-E, con la participación del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional.

Las unidades fueron desplegadas en los estados de San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro, Hidalgo y Puebla, regiones particularmente golpeadas por las inundaciones y deslaves.

Posteriormente, se reforzaron las operaciones con más personal, aeronaves, maquinaria pesada y equipo especializado, bajo el mando del Campo Militar No. 1. Durante la visita de la presidenta a las zonas siniestradas, acompañada de su gabinete de seguridad y de la Coordinación Nacional de Protección Civil, giró instrucciones para intensificar la atención en Poza Rica y otras zonas de Veracruz.

En total, se han desplegado 7,347 elementos militares, quienes brindan apoyo con siete aeronaves de ala rotativa, una cocina móvil con capacidad para otorgar 10 mil raciones diarias de alimento, tres plantas potabilizadoras de agua que producen 10 mil litros diarios, y células de intendencia que distribuyen hasta 2,500 raciones por día.

Además, 40 unidades de maquinaria pesada y 21 camiones de volteo trabajan en la reparación y restablecimiento de carreteras federales, estatales y caminos rurales, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

También se han destinado 58 vehículos de seis y media toneladas para despejar caminos, recolectar desechos y trasladar ayuda humanitaria.

Como parte del esfuerzo integral, se instalaron cuatro hospitales de zona temporales en los estados más afectados, dos centros de mando móviles con sistemas de comunicación estratégica, 11 lanchas, seis tractocamiones, 16 drones y 17 binomios caninos especializados en búsqueda y rescate de personas, además de diez células de sanidad.

Mientras las tareas de rescate continúan, los equipos en campo recorren comunidades, entregan despensas y evalúan daños. En Puebla, se reporta que un pequeño municipio podría haber desaparecido entre los deslaves, donde habitantes de escasos recursos han perdido todo.

En esa zona, una empresa privada ofreció de manera solidaria el uso de sus drones para colaborar en la búsqueda de personas y en la reconstrucción del puente colapsado que conectaba la comunidad.

Con acciones coordinadas y un despliegue sin precedentes, México vuelve a demostrar que ante la emergencia, la solidaridad y la unión del pueblo y sus instituciones son su mayor fortaleza.