
Relacionado
-
Aplauden Nobel de Literatura a la escritora Han Kang (10/10/2024)
Estocolmo, Suecia (06 octubre 2025) .
Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi, científicos que han enfocado su trabajo en descubrir cómo el sistema inmunológico distingue entre atacar gérmenes nocivos y no al propio organismo, ganaron el Premio Nobel de Medicina 2025.
Por separado, el trabajo de este trío de inmunólogos desentrañó una vía clave que el cuerpo utiliza para mantener el sistema inmunológico bajo control, llamada tolerancia inmune periférica, fundamental para entender enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1, la artritis reumatoide o el lupus.
A lo largo de varios años, Brunkow y Ramsdell, de Estados Unidos, y Sakaguchi, de Japón, identificaron la importancia de las células T reguladoras (también llamadas Treg), utilizadas ahora por la ciencia médica para desarrollar mejores tratamientos para enfermedades autoinmunes, mejorar el éxito de los trasplantes de órganos y potenciar la lucha del cuerpo contra el cáncer, entre otras aplicaciones.
"Sus descubrimientos han sido decisivos para nuestra comprensión de cómo funciona el sistema inmunológico y por qué no todos desarrollamos enfermedades autoinmunes graves", destacó Olle Kämpe, presidente del Comité del Nobel.
El sistema inmunológico tiene muchos mecanismos para detectar y combatir bacterias, virus y otros agentes dañinos. Pero a veces ciertas células inmunológicas se descontrolan, atacando erróneamente al propio organismo, lo que causa las enfermedades autoinmunes.
Antes de los hallazgos de los científicos premiados, se pensaba que el cuerpo regulaba este sistema solo de manera centralizada.
Guerreros inmunológicos clave como las células T son entrenados para identificar a los agentes dañinos y aquellas que se desvían de una manera que podría desencadenar enfermedades autoinmunes son eliminadas en el timo.
Los ganadores del Nobel desentrañaron una forma adicional en la que el cuerpo mantiene el sistema bajo control si las células inmunológicas se confunden y confunden las células humanas con intrusos, lo que ocurre cuando una persona tiene una enfermedad autoinmune.
Los experimentos de Sakaguchi en ratones mostraron que la vía del timo no podía ser la única explicación. En 1995, descubrió un subtipo de células T, las células T reguladoras (Treg), que también podían frenar las células inmunológicas sobrerreactivas como un guardia de seguridad biológico.
Luego, en 2001, Brunkow y Ramsdell estaban trabajando juntos en una empresa biotecnológica investigando ratones con una enfermedad autoinmune y descubrieron que una mutación particular en un gen llamado Foxp3 era la culpable.
"A nivel de ADN, fue una alteración realmente pequeña que causó este cambio masivo en cómo funciona el sistema inmunológico", explicó Brunkow.
De vuelta en Japón, Sakaguchi notó: "Estaba recibiendo mucha atención como un gen que puede explicar múltiples enfermedades autoinmunes, pero aún así, por qué el gen causa las enfermedades era un misterio".
Dos años después, el experto en inmunología vinculó los descubrimientos para mostrar que el gen Foxp3 controla el desarrollo de esas células T reguladoras para que puedan frenar otras células sobrerreactivas.
La importancia de su trabajo
Para comprender la función de las células T reguladoras (Treg), hay que recordar la doble misión de nuestro sistema inmunológico.
Este debe detectar lo que no funciona bien en nuestro organismo, por ejemplo, una infección por un virus, y destruir la causa.
Pero nuestro cuerpo no debe volverse contra sí mismo y eliminar células sanas. Si es capaz de distinguir entre ambas, es en gran parte gracias a las células Treg.
"Permanecen a la espera en nuestro organismo para mantener a raya al sistema inmunitario si ataca lo que no debe", explicó Jonathan Fisher, inmunólogo de la University College London.
Las células T son generadas por nuestro timo, un pequeño órgano situado en la parte superior del tórax. Durante su creación, se les enseña a no atacar a las células sanas.
Pero esta etapa no es suficiente: a pesar de esta primera selección, los linfocitos T se descontrolarían rápidamente si no contaran, entre sus propias filas, con un contingente destinado a controlar la acción de sus semejantes.
Estos linfocitos reguladores "secretan sustancias que calman el sistema inmunitario inhibiendo los linfocitos encargados de eliminar agentes extraños", explicó Divi Cornec, inmunólogo del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia.
Muchos investigadores intentan ahora desarrollar medicamentos a partir de los conocimientos sobre los linfocitos T reguladores. Pero, en general, estos estudios se encuentran aún en desarrollo.
Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell, de 64 años, y Shimon Sakaguchi, de 74, compartirán el premio dotado de 11 millones de coronas suecas (casi 22 millones de pesos).
La categoría de medicina es la primera de los premios Nobel con la arranca la semana de galardones, este martes se conocerá el de física, el miércoles el de química, el jueves el de literatura y el viernes el de la paz.
El Nobel de Economía se dará a conocer el lunes 13.
Con información de agencias.
_1 (3) (1) (1) (1) (1) (2) (2) (1).jpg)



Opina sobre este artículo