Lopez pudo regalarse finalmente un proyecto que había anhelado desde que era pequeña.

Lopez pudo regalarse finalmente un proyecto que había anhelado desde que era pequeña.

CIUDAD DE MÉXICO 05-Oct-2025 .-Las ambiciones para el equipo detrás de la película musical El Beso de la Mujer Araña no son sólo sorprender a la audiencia con un espectáculo visual y tecnicolor, conquistar la taquilla o ganar premios.

La meta de Jennifer Lopez, Tonatiuh y Diego Luna, sus protagonistas, y de su director Bill Condon, es el de visibilizar temas que siguen siendo marginados en la sociedad, como los derechos de la comunidad LGBTQ+, y que nutren la novela homónima que el autor argentino Manuel Puig escribió en 1976.

"Siento que la historia y su mensaje aún no terminan su cometido. Por eso era necesario contarla de nuevo a esta generación. Necesitamos recordarle a la gente la humanidad de estas comunidades que el amor es amor", reflexionó Lopez este domingo en conferencia de prensa virtual.

"Es una historia que creo que seguirá contándose hasta que todos aceptemos que todos somos personas y que deberíamos amarnos sin importar quiénes seamos por fuera".

Tonatinuh, actor de raíces mexicanas, coincide con la intérprete de "On The Floor", y espera que el público que asista a los cines a ver la película a partir de este 10 de octubre en Estados Unidos (en México llega a inicios de 2026) salga maravillado y reflexionando.

"Con esta historia, defendemos a las comunidades y recordamos a la gente la dignidad y los valores de la comunidad LGBTQ+ y la comunidad latina... Había una esencia aquí que parecía tener un propósito y entretenimiento a la vez", señaló el histrión, que celebra con esta cinta su primer protagónico en cines.

El filme nos presenta a Valentín (Luna), un preso político que comparte celda con Molina (Tonatiuh), un escaparatista condenado por indecencia pública.

Mientras ambos comienzan a forjar un vínculo profundo que eventualmente los pondrá a prueba, Molina le relata su amor por los musicales clásicos de Hollywood, en especial aquellos estelarizados por su ídola, Ingrid Luna (Lopez).

Conseguir este delicado equilibrio entre la seriedad del contexto político (la dictadura argentina) y la superficialidad del cine y los musicales fue el principal reto de Condon (Showgirls, Chicago).

"Siempre me preocupó que íbamos a dedicar tiempo a estos dos presos en una celda, y luego íbamos a interrumpirlo con un número musical, para después volver atrás.

Me preocupaba que eso fuera algo que el público resintiera", reconoció el realizador.

"Era muy importante que la historia en la celda continuara a lo largo de la película. Ahí es donde el público se da cuenta que realmente no se interrumpe el relato, porque estamos aprendiendo más sobre Molina a través de la historia que cuenta.

Y luego Valentín quiere saber más sobre la película y al final proyecta sus propios sentimientos en Armando. Él también da ese salto de confianza".

Una experiencia única

La experiencia de filmar El Beso de la Mujer Araña fue un sueño cumplido para todos los involucrados: Condon pudo ser fiel a la novela de Puig; Tonatiuh conseguir su primer estelar en Hollywood, y Diego Luna, rendir honores a su pasión por las artes escénicas.

"Al haber crecido en México y aprender sobre la historia reciente de Latinoamérica, esta película significa mucho para mí. Hay tantos ejemplos brutales de dictaduras en Latinoamérica, lo sé por haber crecido en México en los 90", señaló Luna.

"Pero la parte más importante de mi pasado con la que pude interactuar aquí es el teatro. Mi padre era escenógrafo y esta cinta, para mí, es un homenaje al teatro o a cuánto cine había en el teatro en aquel entonces.

Cómo se filmaban las películas. La dinámica de la filmación era muy parecida a la de hacer teatro, básicamente. Esa parte de la película fue hermosa de experimentar".

Por su parte, Lopez pudo regalarse finalmente un proyecto que había anhelado desde que era pequeña, y el cual ahora muchos críticos están perfilando para que destaque en la próxima temporada de premios en Hollywood.

"Siempre había querido hacer un musical. Había sido un sueño, algo que había rondado mi cabeza durante mucho tiempo. Recibí el guion de Bill, y en cuanto lo leí, me quedé impresionada de que tuviera todo lo que yo imaginaba de niña.

"Pude cantar, bailar, actuar e interpretar a una gran estrella de Hollywood. Es de lo que están hechos los sueños. ¡Y el guion era precioso! En esencia es una historia de amor, y también fue una especie de hermoso homenaje a la importancia de las películas y el cine en nuestras vidas.

Supe que era algo que tenía y que quería hacer".