Una batucada apareció para hacer retumbar el recinto durante 'Estos Celos'.

CIUDAD DE MÉXICO 05-Oct-2025 .-El idilio que tiene Daniel Boaventura con el público mexicano desde hace una década, llegó a su cenit la noche de este sábado con un concierto a reventar en el Auditorio Nacional, donde el brasileño le profesó una y otra vez su amor al país.

A lo largo de poco más de dos horas y casi 30 canciones, el también actor lo dio todo en el escenario ante una audiencia que bailó, cantó y se deshizo en elogios hacia el crooner, quien, absorto, no podía creer tanto cariño hacia su trabajo.

"Hoy es una noche muy especial porque hace 10 años empecé a cantar en México. Me redescubrí como artista en México", puntualizó Boaventura, de 55 años, casi al inicio de su concierto.

Acompañado de 7 músicos y dos coristas, el oriundo de Bahía, en Brasil, salió puntual al escenario del Coloso de Reforma, a las 20:00 horas, para robarle el corazón a sus fans con un setlist compuesto íntegramente de hits y canciones clásicas.

"You'll Never Find Another Love Like Mine", original de Lou Rawls, arrancó la velada con Boaventura elegante, enfundado en un traje negro de dos piezas y un cabello perfectamente peinado.

Sus pasos, a veces torpes, a veces sensuales, constantemente divertidos, se mezclaron con su carisma y un español mucho mejor dominado, todo al servicio de su poderosa voz de barítono, elegante y apasionada.

Lo mismo cantó rolas en español, como "Corazón Partío", de Alejandro Sanz, o su nuevo sencillo, "Déjenme Si Estoy Llorando", de Los Ángeles Negro, que en inglés, como sus famosas versiones del catálogo de Frank Sinatra.

El público, compuesto por gente de todas las edades, desde jóvenes parejas hasta abuelitos nostálgicos, sirvió como cómplice de las ocurrencias de Boaventura, que a la menor provocación devolvía los "te amo" y "te quiero" que le lanzaban.

La secuencia de éxitos no paró ni un segundo, viajando por diversas etapas de su carrera. Invitó a sus fans a esa travesía con "Come Fly With Me"; lo llevó a la Gran Manzana con "New York, New York", y los llenó de recuerdos durante "September".

Para cuando su medley en honor a la música disco -con todo y bola gigante de cristal proyectada en las pantallas- empezó a retumbar en el recinto, la audiencia se había levantado de sus asientos y se había olvidado de sus problemas.

Sacudieron el cuerpo al ritmo de "I Will Survive", "That's The Way" y "Love is in the Air", sin esperarse la sorpresa que Daniel les tenía en este aniversario: la presencia de Manuel Mijares para cantar a dúo un par de canciones.

"Es un honor para mí compartir escenario con una eminencia de la música como Daniel", dijo Mijares, visiblemente más delgado, cuando entró al escenario para interpretar "Can't Take My Eyes Off Of You" y "Quizás, Quizás, Quizás".

La fiesta siguió con todos de pie, mientras músicos entraban y salían del escenario: un cuarteto de cuerdas, integrado por mujeres; un mariachi de diez elementos para acompañar al brasileño en rolas como "Si Nos Dejan", "La Bikina" y "Luz de Luna", y una batucada para hacer retumbar el recinto durante "Estos Celos".

Al final, Boaventura cantó, bailó y enamoró a su manera, dejando en claro que su estilo romántico, siempre evocando éxitos del pasado, ha sabido enamorar al público mexicano todos estos años.

Su despedida con "Suspicious Minds", de Elvis Presley, fue prueba de ello: un Auditorio inundado de gritos, piropos, aplausos y admiración. Nada mal para sus primeros 10 años de éxito internacional.