Empieza a bajar la temperatura y es momento de empezar a mudar de vestuario. Por ello, las grandes casas de moda apuestan por prendas más abrigadoras así como el empezar a implementar el práctico efecto de prenda sobre prenda o "layering".

Así, hoy se hace necesario más que nunca un buen saco, sobre todo de tweed, un material que Coco Chanel llevó a las alturas y que hoy sigue vigente.

Originario de Gran Bretaña, abrigador, ligero y sexy, se ha convertido en el uniforme de la mujer elegante que lo mismo puede acompañarlo con una falda amplia plisada con transparencias que con una sensual fabricada en piel.

Lo mismo lo puede llevar a la oficina que a un coctel, siempre siendo el centro de la atención.

Para las chicas deportivas pero chic, existen chamarras amplias en materiales acolchados y brillantes con botones dorados y tipo bomber que se acompañan desde blusas blancas de algodón y que se complementan con muchas joyas doradas para poner un toque muy estiloso.

Aparecen también los sensuales vestidos de punto, que dejan ver algo de piel, y que se adaptan al cuerpo con una silueta estilizada y que se pueden durante toda la jornada y la temporada, cambiando simplemente los accesorios.

Se adornan con motivos bordados en oro tanto en las mangas como en el ruedo de la falda para lograr un impacto estelar en cualquier reunión.

Y para la noche, nada como los vestidos en dorado basados en el futuro trabajados en telas que captan la luz con el talle alto y que se adornan en el escote con delicados motivos florales.

También hay vestidos cuajados de flores de muchos colores que son producto de gran labor artesanal francesa, y que ponen un toque de inocencia sensual a cualquier mujer que los porte.

Esta sesión tuvo lugar en Mansión Papilio, de arquitectura francesa con más de cien años de antigüedad y de estar protegida por el INAH que cuenta con hermosos pisos de madera, mármoles centenarios, herrería forjada a mano así como piezas de decoración antigua.

Estas prendas pertenecen a la colección Métiers d'Art, que reúne a muchos talleres ancestrales que ahora pertenecen a Chanel como Lessage, Montex, Lemaríe, Massaro, Goossens y Maison Michel, que dieron vida a esta colección con técnicas refinadas como bordados, plisados, aplicaciones de perlas, lentejuelas, trenzas fosforescentes y plisados elaborados.

Puntos a considerar:

- Las influencias de los años 90.

- El uso del tweed desenfadado.

- Uso del tejido de punto en muchas formas.