El sueño de los anunciantes parece haber llegado: modelos que no duermen, no comen, aguantan horas y horas siempre perfectos, nunca llegan tarde y no se quejan.

Además, tienen millones de seguidores en sus cuentas y la gente desea las prendas y accesorios que lucen en sus cuerpos indudablemente perfectos.

Y es que la Inteligencia Artificial ha llegado a las pasarelas, fotografías y las grandes campañas, con más garbo que las top models de los 90, con modelos que aunque muy bellos, según muchos expertos, todavía no alcanzar a transmitir emociones como las hace un humano, imperfecto, pero lleno de gestos y atributos que las máquinas, aún no pueden alcanzar.

Existen modelos como Lili Miquela, que ha hecho campañas para Calvin Klein y Prada, con una estética cuidada por diseñadores que ofrecen supuestamente lo que el público desea ver, o Shudu, una modelo negra que tiene 238 mil seguidores en Instagram, presenta novedades de moda siempre de temporada y también ha realizado contratos con firmas de moda muy reconocidas como Etro y ha aparecido en portadas de la revista Vogue.

Llegó el futuro

También ya hay establecidas agencias como Model Alliance o The Digitals que utilizan el algoritmo para analizar miles de perfiles de redes sociales para detectar las características físicas, métricas de popularidad y hasta el potencial para vender lo que el mercado requiere en un momento determinado.

Así, los managers parecen ser suplantados por un software entrenado para reconocer la belleza facial, simetría y, muy importante "el engagement" que puedan causar en el público.

"Con la pandemia se aceleraron los desfiles virtuales en marcas como Gucci, Balenciaga y otros que han experimentado con modelos virtuales que pueden desfilar en lugares cósmicos, como películas del espacio.

Y también algunos catálogos empezaron a usar maniquíes 3D hiperrealista sobre los que se proyectan las prendas", afirma la experta Mónica Bravo.

Pero entonces... ¿estamos dejando que el algoritmo defina lo que es bello?

"Pienso que este tipo de modelos todavía están en etapa de desarrollo por lo que se ven irreales, pero, como hemos visto en otras tecnologías, cada día se avanza más.

Además, considero que estos modelos fake solo aplican en el mercado para comerciales o fotografías, ya que para los eventos, las activaciones en lugares específicos y para las pasarelas creo que no funcionan todavía", afirma el coordinador y productor de moda Marco Corral.

Coincide Estela Sáenz, directora de la agencia Shock, a quien le parece desleal esta competencia ya que los clientes por ahorrarse unos pesos no les importa que el resultado se vea artificial.

"Hay un comercial de un banco que fue muy criticado, y tuvo que ser bajado, porque todo se ve poco natural y por ahorrarse un poco o mucho dinero creo que se diluye el mensaje.

Hoy por hoy, los modelos siguen siendo necesarios aunque no se en el futuro", afirma Estela, quien acaba de regresar de una convención de agencias en NY donde se discutió este problema.

Pero ya hay casos...

Sin embargo, ya ha habido situaciones en el País ya en estos en que estos modelos han suplantado a los reales.

"En México ya estamos sufriendo la nula regulación de la IA por parte de las autoridades. En mi caso hemos perdido ya 4 clientes que antes solicitaban modelos para sus catálogos y contenidos redes.

Hoy, decidieron usar la IA para generar sus imágenes por lo que estamos perdiendo trabajo por la falta de regulación de esta herramienta que no está jugando a nuestro favor.

Pero me parece que muchos clientes se están dejando llevar por la poca calidad por un costo más económico. Además, no son solo los modelos los que corren el riesgo sino también actores, locutores y profesionales del doblaje", comenta Miguel Ángel López, Manager de modelos.

Por otro lado, José Quiñones, director Boga Models, está de acuerdo que la tecnología no se puede frenar, sino regularla, porque realmente se ha caído en un abuso.

"Creo que estamos en un momento muy difícil ya que las productoras están prescindiendo de las agencias de modelos y de los propios modelos reales para realizar, por un programa y un diseñador gráfico, seres que no existen.

Creo que desde allí, están poniendo a algo artificial, engañando al consumidor, y además no es justo no valorar el esfuerzo de los modelos que trabajan para estar en forma, se preparan, estudian... por lo que no están respetando su trabajo ni el de las agencias para ahorrar costo", comenta.

"No existe además por lo tanto una regulación para manejar esta situación tan delicada, y por eso todos los implicados, vestuario, maquillaje, peinado, nos estamos moviendo, con marchas y alzando la voz para que nuestros empleos no sean desechados...por eso exigimos que se llenen todos los vacíos legales que existen en este tema", afirma enfático.

Un panorama incierto

Entonces, los modelos reales están preocupados y muchos están encontrando nuevas formas de colaborar. Algunos, cuentan ya con sus dobles digitales, listos para trabajar en campañas virtuales mientras ellos desfilan en el mundo real.

Otros exploran su identidad a través de avatares que les permite jugar con el género, la edad o hasta especies imaginarias, sin embargo, todavía es difícil saber cuánto y cómo cobrar.

Así que, según estos expertos, las agencias y casas de moda están luchando para marcar la diferencia señalando el uso responsable de la imagen de sus modelos y sus avatares buscando contratos justos para modelos reales; así como compromiso con representar los intereses de estos profesionales de la moda frente a las agencias de castings, las productores y finalmente los clientes finales.

Entonces, para ellos, la tecnología puede ser una gran aliada, como en todos los campos, pero no debe convertirse en una excusa para precarizar una profesión ya vulnerable, sobre todo en México, en donde las condiciones de los modelos, desde hace mucho tiempo, no son las ideales donde todavía no se regulan los precios de los trabajos, las horas extra, la renovación de los contratos, el uso de la imagen y muchas cuestiones importantes que han afectado al mercado.

Y aunque la inteligencia artificial forma parte del backstage, no se puede dejar que se robe el protagonismo, o se debe encontrar la manera que conviva con los humanos, sin silenciarlos.

Sobre todo, en un País donde el mestizaje es común, la belleza se debe también presentar en diversas formas...cosa que el algoritmo tiene que aprender y las marcas no pueden ignorar.

Así, la moda puede ser ayudada por la Inteligencia Artificial, pero a fin de cuentas, ésta tiene que seguir siendo muy humana.

Los retos

Y es que la Inteligencia Artificial presenta dilemas...

- ¿Quién tiene derecho sobre la imagen de una modelo si se usa como inspiración digital?

- ¿Qué derechos tiene un modelo si se genera un cuerpo como el suyo sin su consentimiento?

- ¿Qué mecanismos legales existen para proteger su trabajo ante esta nueva y desleal competencia actual?

- ¿Por cuánto tiempo se hace el contrato y cómo se renueva?