Más allá de tomar venganza de la paliza que les puso Eagles en febrero pasado, Patrick Mahomes y Kansas City están ávidos de un triunfo en casa, pues caer los metería en serios problemas.

CIUDAD DE MÉXICO 14-Sep-2025 .-Más que una reedición del pasado Súper Bowl, el juego de hoy representa un peligro para la hegemonía de los Chiefs.

Más allá de tomar venganza de la paliza que les puso Eagles en febrero pasado, Patrick Mahomes y Kansas City están ávidos de un triunfo en casa, pues caer los metería en serios problemas.

Chiefs no inicia una temporada con marca de 0-2 desde la campaña 2014, cuando terminaron 9-7 y no pudieron alcanzar Playoffs bajo el mando de Andy Reid -Mahomes era un estudiante de preparatoria-.

Filadelfia viene de pegarle a los Cowboys, y ahora vista Kansas City, un sitio que le acomoda, ya que desde 1993 tiene marca de 2-1 en la casa de los Chiefs.

Jalen Hurts y Saquon Barkley deberán mejorar con respecto a la Semana 1, principalmente el corredor, quien no fue tan explosivo.

Del otro lado, Mahomes necesita que sus receptores no le dejen caer pases, pues es una unidad que está muy castigada por suspensiones y lesiones.

Patrick sabe la importancia de este partido y de no caer en la división, pues Broncos, Chargers y Raiders comenzaron la temporada con victoria.

"Tienes que hacer algo para impulsar el equipo", expresó el mariscal de campo que ha jugado en cinco de los últimos seis Súper Tazones.

La accionar de la defensa local será clave para definir al juego, principalmente detener el ataque terrestre de Eagles, quien la semana pasada por poco son sorprendidos por los Cowboys.

"Contamos con un gran equipo, pero sabemos lo que han hecho ellos en los últimos años. Lo del Super Bowl es pasado y no podemos confiarnos", añadió Nick Sirianni, entrenador de Filadelfia.