El Quinto Elemento

"La esencia crítica de nuestra realidad"

Angélica María Arredondo Arrambide

José Andrés Méndez Ñeco: de una promesa familiar al servicio de todo un país

Reynosa, Tamaulipas. – Conocí a José Andrés Méndez Ñeco en actividades comunitarias de reforestación y preservación de áreas verdes en Reynosa.

Desde entonces supe que no era un activista común: él entendía que sembrar un árbol o defender un espacio natural era, en el fondo, un acto de amor y de resistencia.

Esa misma convicción es la que hoy lo lleva a ocupar un lugar como consejero ciudadano en el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.

Su historia está marcada por un dolor que transformó en compromiso. La desaparición de su hermana lo llevó a hacerle una promesa a sus padres: no detenerse hasta encontrarla y, al mismo tiempo, dedicar su vida a que ninguna familia más tuviera que enfrentar sola esa tragedia.

Esa promesa lo ha acompañado en cada paso, lo ha hecho alzar la voz en nombre de miles de familias y lo ha impulsado a convertirse en un referente dentro de los colectivos de búsqueda.

Formado como licenciado y maestro en Criminología y Ciencias Forenses, Andrés no solo aporta experiencia académica, sino también un profundo conocimiento del territorio.

Como servidor público en campo, aprendió a escuchar, a entender de cerca las necesidades de las comunidades y a tender puentes entre la sociedad y las instituciones.

Esa sensibilidad, combinada con su preparación profesional, lo distingue entre muchos otros perfiles.

He sido testigo de su capacidad de entrega en distintas trincheras: desde las jornadas ambientales hasta el acompañamiento legal y humano en grupos sociales y de buscadores.

Siempre con el mismo espíritu: trabajar de frente, con la gente, sin abandonar su esencia solidaria.

Hoy, verlo llegar al Consejo Nacional es más que un nombramiento. Es la confirmación de que la lucha personal, cuando se sostiene con coherencia y humanidad, puede trascender al servicio de todo un país.

Estoy convencida de que Andrés honrará aquella promesa hecha a sus padres, llevando la voz de Reynosa y de las familias buscadoras a un espacio donde se decide el futuro de la justicia y la verdad en México.