El Ejército israelí destruyó un edificio de gran altura en Ciudad de Gaza. Foto: Reforma (archivo)

CIUDAD DE MÉXICO, 06 sept.- El Ejército israelí destruyó ayer un edificio de gran altura en Ciudad de Gaza, lo que provocó columnas de humo que se elevaban desde el destacado punto de referencia en el día 700 de guerra contra los militantes de Hamas.

El conflicto ha destruido la mayor parte de la infraestructura del enclave palestino y algunas zonas sufren hambrunas, según un grupo de expertos respaldado por las Naciones Unidas.

El ataque al inmueble se produjo mientras las tropas de Tel Aviv aceleran sus preparativos para un asalto a gran escala a la capital del enclave palestino, de la que afirma controlar ahora casi la mitad de territorio.

Aún no se ha emitido una orden de evacuación general para la ciudad, donde se cree que miles de personas se refugian en edificios en ruinas y tiendas de campaña.

Sin embargo, Israel advirtió ayer a la población que abandonara el lugar poco antes de destruirlo. No está claro cuántas personas murieron o resultaron heridas en el bombardeo.

"Las puertas del infierno se están abriendo en Ciudad de Gaza", advirtió en sus redes sociales el Ministro de Defensa israelí, Israel Katz.

Tras el ataque, Katz publicó un video del derrumbe de la torre junto con las palabras: "Hemos empezado".

Tel Aviv acusó que el inmueble era utilizado por combatientes para actividades militares y de recopilación de información. Pero los militantes palestinos negaron el señalamiento y afirmaron que las tropas de Israel disparan contra "torres residenciales densamente pobladas por desplazados".

Acelera ofensiva

El mes pasado, el mando militar israelí anunció que planeaba ampliar su ofensiva en la urbe más grande de Gaza, que el Ejército ha descrito como uno de los últimos bastiones de Hamas.

El general de brigada Effie Defrin dijo el jueves que las fuerzas de Tel Aviv tomaron el control del 40 de la capital del enclave y estaban activas en los barrios de Zeitoun, Sheikh Radwan y Shuja'iyya.

El Ejército ha llevado a cabo una destrucción generalizada en algunas partes de Ciudad de Gaza en las últimas semanas. Gran parte de Zeitoun, un barrio urbano que antes solía ser muy animado, se ha convertido en un desolado terreno, según imágenes de satélite analizadas por The New York Times.

En los últimos días, los residentes locales han descrito noches marcadas por los ataques aéreos israelíes, mientras grandes multitudes huyen a lo que esperan sean zonas más seguras.

La Defensa Civil de Gaza, bajo control de los militantes, reportó ayer 69 muertos, la mitad de ellos en Ciudad de Gaza y sus alrededores, una zona en la que viven casi un millón de personas.

Empeora crisis

humanitaria

La perspectiva de una ofensiva a gran escala en la Ciudad de Gaza probablemente agravaría la crisis humanitaria de los miles de civiles que se refugian allí.

Muchos de ellos han sido desplazados en múltiples ocasiones por la ofensiva de Israel en otras partes del territorio desde que comenzó la guerra hace 23 meses, en su intento por escapar de los combates, y ahora luchan por encontrar comida y agua potable.

La ONU declaró el 22 de agosto la hambruna en ciertas partes de la Franja de Gaza. Israel acusa a Hamas de saquear la ayuda.

La Organización Mundial de la Salud instó ayer a Tel Aviv a detener la "catástrofe" de las muertes por hambre en el enclave palestino, donde aseguró que al menos 370 personas han fallecido por malnutrición desde el 7 de octubre de 2023.

Temen por rehenes

El plan de Israel de tomar la capital gazatí ha sido criticado por familiares de los rehenes que permanecen cautivos, quienes afirman que cualquier operación a gran escala podría poner en peligro a sus seres queridos.

Esas preocupaciones se reavivaron ayer después de que Hamas difundió un video de los cautivos Guy Gilboa-Dalal y Alon Ohel.

Gilboa-Dalal comentó en la grabación, realizada el 28 de agosto, que él y otros rehenes están en la Ciudad de Gaza. Las autoridades israelíes han declarado que creen que aún hay unos 20 secuestrados vivos en Gaza.

El Ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, calificó el video como "terrorismo psicológico destinado a impedir que continuemos con la acción".