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CD. DE MEXICO
/REFORMA
McLaren rompió la racha de cuatro pole position consecutivas de Max Verstappen en el Gran Premio de Austria.
Para completar la hazaña, Lando Norris tuvo que enfocarse, cambiar su papel de villano a héroe -después del choque con su compañero en Canadá- ser perfecto en la pista y aplastar a sus rivales.
Sin tomárselo a la ligera, el británico aceleró y detuvo el cronómetro en 1'03"971, sacándole más de medio segundo a Charles Leclerc, de Ferrari, y a su compañero Oscar Piastri, quien se quedó en el tercer cajón.
Verstappen tuvo que conformarse una séptima posición y puso fin a una racha de 4 campañas al hilo (2021 a 2024) asegurando la posición de privilegio en Spielberg.
La bandera amarilla en los últimos minutos de la Q3 afecto al vigente campeón y los que estaban en vuelta lanzada.
El episodio de vulnerabilidad que vivió la escudería de Woking en Canadá solo fue un mal recuerdo. Esa velocidad de las primeras carreras de la temporada se duplicó en Austria con sus dos autos.
No necesitaron de suerte, simplemente salieron a la pista, pusieron en la temperatura ideal sus llantas y en la primera vuelta lanzada el trabajo ya estaba hecho.
Los problemas en Red Bull comenzaron desde el primer corte. Yuki Tsunoda reportó falta de agarre con el RB21 y al no registrar un tiempo competitivo quedó eliminado y le tocará remontar desde el puesto 19.
Con Max el bólido sí reaccionó y por un instante se colocó en la cima, hasta que los otros rivales mejoraron, incluida la escudería hermana de los austriacos Racing Bulls, y lo bajaron en el clasificador.
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