
Con todo y mordidas, la vacunación antirrábica sigue firme, Héctor Leal, responsable de esta campaña permanente en la Secretaría de Salud nos atendió entre frascos, agujas y colas peludas, para recordarle a la ciudadanía que proteger a sus mascotas contra la rabia es gratuito, fácil y necesario.
La jornada no tiene fecha de caducidad. “Pueden venir a cualquier hora, de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 2:30 de la tarde”, explicó Héctor.
Aunque esta semana el flujo ha sido bajo -“apenas unos 15 o 16 perritos”, asegura que las cifras suben cuando se acercan temporadas de calor, especialmente en julio, cuando “viene la canícula y arrecia el virus de la rabia”.
Para quienes no pueden mover a sus mascotas, hay solución: también van a domicilio. “Cuando un perro es muy grande, muy bravo o tienen varios, pueden dejar su dirección y nosotros acudimos”, aclaró Leal.
Eso sí, es necesario agendar la visita directamente con él al 899 494 9903.
Sobre las precauciones que se toman para evitar mordidas, Héctor es claro: “Solamente el que los controla los agarra y se vacuna… pero ya van 58 perros que me muerden”.
Entre risas resignadas y visible amor por su trabajo, Héctor demuestra que ni los colmillos lo detienen cuando se trata de cuidar la salud pública.
Así que ya lo sabe: si tiene un perro o un gato, llévelo a vacunar sin costo alguno, o agende la visita para que el equipo vaya hasta su domicilio.
Lo importante es evitar riesgos y mantener a salvo tanto a humanos como a mascotas.