José Andrés Oliva, aficionado ecuatoriano, consiguió la firma de Sergio Ramos. Crédito: Cortesía

Monterrey, México

(24 abril 2025)

Por casi una semana, José Andrés Oliva, originario de Quito, Ecuador, llegaba religiosamente a las afueras de El Barrial alrededor de las 7:30 horas con un sólo deseo: tomarse una foto con Sergio Ramos y que le firmara una camiseta.

Fueron jornadas bajo el sol de casi ocho horas , aguardando a que el defensa español saliera, pero José Andrés no tenía éxito, pues Ramos salía y no se detenía ni con él, ni con las decenas de personas que lo esperaban.

Sin embargo, este jueves el estudiante de derecho, que vino a pasar unas vacaciones con amigos en Monterrey, tuvo la suerte de que las familias González Palomo y Segura Contreras, que sí tenían invitación para ingresar a El Barrial, le dijeran de su caso a trabajadores del club... y logró pasar.

"Fue una semana aquí, pero bueno, es mi jugador favorito, mi ídolo, entonces estaba dispuesto a lo que sea.

Estuve aquí parado de siete y media a tres de la tarde, todos los días , y por fin se me hizo", comentó feliz Oliva, quien estudia en Pamplona, España.

"Los del club me invitaron aquí con la familia, también me ayudaron mucho y conseguí la firma y la foto con Ramos y estoy muy feliz; y también me firmó el tatuaje que tenía adentro (un número 93 en el muslo izquierdo)".

El caso del joven comenzó a hacerse familiar para los jugadores que lo veían cada que llegaban a entrenar, a tal grado que algunos como Jordi Cortizo y Érick Aguirre, le decían a los guardias que lo dejaran pasar, pues lo veían ahí sentado con una cartulina ya arrugada y en la que el joven le pedía a Ramos su firma y foto.

"Creo que los del club me habían visto desde antes, todos los jugadores ya decían 'por favor, ya déjenle pasar a que consiga la firma '.

Me tocó que lo dijeran Cortizo y también Érick y la verdad valió mucho la pena y estoy muy feliz; y bueno, ya a enmarcarla en el cuarto", expresó el joven sudamericano.

Ramos no acostumbra, por su protocolo de seguridad, a pararse a dar autógrafos y fotos, han sido muy pocos, quizás no más de cinco, quienes han podido tomarse foto con él afuera de El Barrial.
El defensa, campeón del mundo con España en el 2010 y multi monarca con el Real Madrid, vive su primer torneo con los Rayados.