El tráfico en la Carretera Nacional, a la altura de Allende, creció ante la afluencia en el Río Ramos. Crédito: Juan Carlos Rodríguez

Para buscar un espacio decenas de visitantes armaron una mega fila en la Carretera Nacional. Crédito: Juan Carlos Rodríguez

Monterrey, México (20 abril 2025)

Transitar por la Carretera Nacional fue ayer, por tercer día consecutivo, un viacrucis para los paseantes que buscan llegar a los parajes naturales a descansar, especialmente el Río Ramos, en Allende, y la Presa La Boca, en Santiago.

Estos lugares han sido los favoritos entre los vacacionistas, quienes se han tenido que quedar afuera por la falta de espacios, principalmente de estacionamientos.

Las autoridades de Allende cerraron a las 10:00 horas el paso de los vehículos hacia el río, y permaneció así hasta las 18:00 horas.

Quienes llegaron a las 8:00 horas pudieron entrar al área natural, pero debieron esperar cerca de una hora.

"Llegamos a las 8:00 y nos y tardamos una hora y media en entrar, luego para acomodarnos un show, no cabía el carro", explicó Nailea, quien viajo desde Chiapas y era acompañada por sus primos.

"Luego, a pedir permiso, porque ya estaban todos los espacios llenos".

Sin embargo, agregó, valió la pena la espera.

"Está muy padre, ya no nos vamos a ir, nos vamos a quedar porque es un show para todo, y ya estamos acomodados".

La fila de vehículos de quienes buscaban llegar al río generó una enorme fila de al menos dos kilómetros, lo que impactó en quienes circulaban hacia el sur de la Carretera Nacional.

Poder pasar por Allende tomaba hasta 35 minutos.

Policías municipales trataban de despejar la zona y bajar la fila, pero los atorones viales continuaron.

"Buscan en Facebook, ahí hay otras opciones", recomiendan los oficiales a los conductores que pedían llegar al río.

"La carretera está imposible", dijo José Salazar, habitante de Sabinas Hidalgo, quien visitó el paraje de Allende.

"Allá tenemos La Turbina, pero uno se aburre de lo mismo, acá hay más ambiente".

Otro espacio turístico que tuvo el mismo problema de estacionamiento fue el malecón de la Presa La Boca, donde el Municipio cerró el acceso de manera intermitente.

Con altavoces, los oficiales informaban a los conductores del cierre.

"No hay espacio para estacionamiento, todo está lleno", advertía un policía de Santiago.

El Alcalde priista de Santiago, David de la Peña, informó ayer que aunque se habilitaron espacios extras para los visitantes, fue insuficiente.

Agregó que en el paraje hay obras en proceso, lo que limitó aún más el espacio de estacionamiento.

Los estacionamientos particulares en diversos puntos aledaños a la presa también lucieron abarrotados.