Cd. Río Bravo, Tam

En escuelas de Río Bravo y Nuevo Progreso se lleva a cabo el programa Escuela Saludable.

Así también la supervisión de los diversos programas relacionados con la salud y la infraestructura educativa, destacando en estos miembros seguimiento al programa “Comida Saludable en Escuelas”, así como la rehabilitación de planteles afectados por las recientes lluvias.

La licenciada Maybe Castillo, jefa de CREDE en Río Bravo dio a conocer que tanto Enríquez explicó que en Nuevo Progreso ya se reanudaron las clases tras las inundaciones que dejaron algunas escuelas anegadas.

“Sí hubo dificultades de acceso y daños en salones y patios, pero se actuó con rapidez gracias a la coordinación entre el gobierno estatal, autoridades municipales y federales”, mencionó.

La implementación del programa federal de Escuelas Saludables, el cual promueve una alimentación libre de comida chatarra en los planteles escolares Castillo subrayó que este tipo de políticas pueden resultar difíciles al principio, ya que implican salir de la zona de confort tanto para estudiantes como para docentes y padres de familia.

Sin embargo, recalcó que “es parte de nuestra obligación como instituciones educativas garantizar ambientes adecuados y fomentar el derecho a la salud”.

El programa tiene aplicación directa en nivel básico y medio superior, especialmente en primarias, secundarias y preparatorias, y forma parte de un esfuerzo más amplio que incluye también la prevención de adicciones y la promoción del autocuidado entre los jóvenes.

En relación con las cooperativas escolares, la funcionaria explicó que éstas son responsables de cumplir con los lineamientos oficiales sobre alimentos permitidos.

En caso de incumplimiento, se podrían aplicar sanciones conforme a lo establecido en el Diario Oficial de la Federación, aunque aclaró que la alimentación que los menores lleven desde casa es responsabilidad de los padres de familia.

“Ser modelo a seguir, fomentar el autocuidado y garantizar ambientes escolares sanos, es una meta compartida. La escuela no lo puede hacer sola; necesitamos el compromiso de toda la comunidad educativa”, concluyó.