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Por: Emilia Martínez
Cd. de México (27 marzo 2025)
Ilana Gritzewsky, ex rehén mexicana de Hamas, tiene un mensaje para el Gobierno del Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu: que pare la guerra y que regrese a los 59 secuestrados que quedan en la Franja de Gaza.
Gritzewsky, también de nacionalidad israelí, fue secuestrada el 7 de octubre de 2023 del kibbutz en el que vivía en la frontera con Gaza, y 55 días después fue liberada como resultado de un cese al fuego temporal entre Israel y Hamas.
Pero su pareja, Matan, continúa de rehén en medio de los combates que las partes reanudaron el 18 de marzo y que hasta ahora han dejado 855 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamas.
"Ahora que se retomaron los combates se complica la situación. El Estado de Israel no los debe dejar ahí (a los rehenes). Sólo un acuerdo los traerá de vuelta, no hay otra manera, no hay otra solución", dijo la mujer de 31 años en videoconferencia con periodistas de habla hispana.
"Sé que Matan está vivo, lo vi en un video, y sus ojos lloraban por ayuda, me rompió, pero también me ha dado esperanza, está ahí esperando, lucharemos por él, no desistiré hasta que Matan regrese y todo rehén.
Exigimos al Gobierno hacer lo correcto".
Hamas publicó en diciembre un video que mostraba a Matan Zangauker, de 25 años, con vida. Además, la mexicana dice que recibió un reloj de arena con una foto de su pareja que decía: Time is running out (el tiempo se acaba) de parte de Yair Horn, rehén israelo-argentino liberado el 15 de febrero.
Desde que regresó a Israel, Gritzewsky se ha dedicado a hacer presión por la liberación de Matan y el resto de los rehenes, ya sea con entrevistas a medios extranjeros como con reuniones con autoridades estadounidenses.
"No he tenido un día o noche de descanso. Vivo con una pregunta: ¿por qué estoy aquí y ellos no? ¿Por qué yo tuve suerte de ser liberada y Matan no?", compartió.
"Sé que si estoy aquí significa que tengo una misión. Pasé por una experiencia imposible de imaginar: fui secuestrada de mi casa y violada, aislada, tuve que luchar en todo momento para sobrevivir y no perder la esperanza".
La mexicana-israelí, quien durante su cautiverio llegó a decirle a sus captores que prefería ya no vivir, advierte que se reducen las probabilidades de vida de los rehenes que siguen en Gaza.
"¿Cómo me iba a quedar callada sabiendo lo que están viviendo? Estoy aquí porque me rehúso a ser silenciada", indicó.
"¿Por qué yo tengo el derecho de abrir el refrigerador y hay personas que no tienen un plato decente? Yo puedo ir al baño y ellos tienen que hacer sus necesidades en un bote frente a todos.
Mi pareja sigue en ese infierno".
Gritzewsky relató el abuso que sufrió por los hombres que se la llevaron secuestrada el 7 de octubre.
"El terrorista me empezó a meter mano debajo de la playera y tocarme las piernas. Me rompieron la cadera, me dislocaron la mandíbula, me quemaron la pierna, me explotó el oído", contó.
"Cuando empezaron a tocarme ya no estaba dispuesta a soportar eso, y me desmayé. Me desperté en un lugar abandonado, destruido en Gaza, con terroristas arriba de mí, medio desnuda y rogándoles que no me violaran; les dije que estaba en mi menstruación, que me dolía el estómago.
Se enojaron, me golpearon y me llevaron en un coche diciéndome: Welcome to Gaza, to your new life (Bienvenida a Gaza, a tu nueva vida). Uno me abrazó y me dijo que era muy bonita, que me iba a casar con él, y que íbamos a tener hijos, mientras me apuntaba con un arma".
La mexicana bajó 11 kilos durante los 55 días que permaneció cautiva. Vestía un hijab y no tenía acceso a medicamentos pese a la colitis y diabetes que sufre.
"Todo el tiempo estaba desmayada, sin fuerza, pasaba interrogatorios a mitad de la noche, te dicen cuando puedes ir al baño, cuando puedes hablar, cuando puedes dormir", describió.
Ahora, busca que se conozca el abuso sexual del que ella y otros rehenes, incluidos hombres, fueron víctimas. Teme que lo mismo le pase a Matan y a otros hombres que ella conoció en uno de los túneles de Gaza antes de ser liberada.
"Los abusos sexuales no son sólo contra las mujeres sino contra los hombres, y yo les prometí a los hombres que vi en el túnel alzar la voz.
Si puedo ser la luz de alguien en el túnel lo seguiré haciendo", comentó desde Tel Aviv.
El 7 de octubre, Hamas y otros grupos armados tomaron alrededor de 250 rehenes, de los cuales 59 permanecen en Gaza. De estos, 24 siguen con vida, de acuerdo con el Gobierno israelí.
Desde que comenzó la guerra ese mismo día, sólo en dos ocasiones se ha conseguido un alto al fuego con apoyo de mediadores como Qatar y Estados Unidos, y que permitió la liberación de algunos de los secuestrados.
Gritzewsky, liberada en el primer cese al fuego a finales de 2023, dice estar agradecida con el Gobierno estadounidense de Donald Trump -que intervino en la más reciente tregua-, al tiempo que urge a las autoridades israelíes a hacer todo lo necesario para regresar a los rehenes que siguen con vida, y los cuerpos de los demás para darles un entierro justo.
"Estoy a favor de un acuerdo que incluya terminar la guerra a cambio de que nos regresen a todos los secuestrados, es la solución que va a regresar a todos a casa", respondió ante la pregunta de si considera necesario frenar la guerra para lograr la liberación de los rehenes.
Gritzewsky, quien fue secuestrada del kibbutz Nir Oz, recuerda que durante su tiempo en cautiverio rezaba esperando que la próxima bomba no cayera en donde ella se encontraba.
"Una vez nos tuvieron que sacar corriendo porque iban a explotar el edificio. Si de por sí su vida está en peligro, cuando está en guerra más todavía", expuso.
"Al Gobierno israelí, ya le dije que terminen la guerra a cambio de regresar a todos los secuestrados. Es la única forma de poder ganar: cuando todos nuestros secuestrados estén aquí.
Hamas no se va a mover, a la guerra podemos regresar en cualquier momento, ahorita nuestra misión es regresar a nuestras hermanas y hermanos, al que está vivo a recuperación y al que está muerto a un entierro"