Calles, parques y jardines de algunas partes del mundo ya lucen sus ropajes de primavera. Y ver la explosión de flores en árboles, campos y jardines urbanos se ha convertido en un pretexto para salir a pasear y practicar tanto el turismo wellness como el mindful travel o turismo consciente.
En varias ciudades de Japón, por ejemplo, hay toda una cultura en torno a los cerezos en flor o sakura (Prunus serrulata). Por ello, cuando estos árboles se visten con tonos rosados y blancos, los japoneses salen a admirar su efímera belleza y esta tradición recibe el nombre de hanami.
Cuando la floración está en su apogeo, los japoneses se reúnen bajo sus ramas, se descalzan, extienden mantas y organizan delicados almuerzos.
Sin embargo, mucho más allá de brindar una bellísima estampa floral, el hamani -que significa contemplar las flores- tiene que ver con la profunda filosofía japonesa del wabi-sabi, que rinde honor a los pequeños detalles de la naturaleza e intenta poner el acento tanto en el imperfecto como en la transitoriedad de la vida.
El hamani, que también se plasma en el arte, la literatura y la culinaria japonesa, es un gran motivo para programar una visita a los parques y jardines de Tokio, la capital japonesa; a los templos de Kioto o de Nara; o al Castillo de Hirosaki, en la ciudad de Hirosaki, al menos una vez en la vida.
Por suerte, y debido a que en 1912, el que fuera alcalde de Tokio regaló tres mil cerezos a Washington D. C., en la actualidad, la capital de Estados Unidos celebra el Festival Nacional de los Cerezos en Flor.
Los festejos, que este año tendrán lugar del 20 de marzo al 13 de abril, se han convertido en todo un imán turístico.
Locales y extranjeros pasean en torno a spots como el Tidal Bassin, el Jefferson Memorial, el Monumento a Washington, el Dumbarton Oaks o el Parque Potomac, entre otros.
Se prevé que este año la máxima floración será entre el 28 y el 31 de marzo.
Otros puntos de Estados Unidos también sorprenden a los amantes de la naturaleza; por ejemplo, A.C. Postel Memorial Rose Garden, al pie de Old Mission Santa Bárbara, California, presume aproximadamente mil 500 rosales y acogedoras zonas de césped que se prestan para organizar un picnic entre amigos.
En el mismo estado, The Flower Fields at Carlsbad Ranch presume cientos de ranúnculos -flores que destacan por sus dobles pétalos y altos tallos- así como encantadores rincones en los que varias familias y parejas realizan festejos o programan románticas sesiones de fotos.
Por su parte, los campos de tulipanes en los Países Bajos se han convertido en el pretexto ideal para hacer turismo rural. Quienes han visitado ese destino dicen que también es obligatorio escaparse al que es considerado como uno de los jardines florales más atractivos del mundo: Keu-kenhof, el también llamado Jardín de Europa está en Lisse, cerca de Ámsterdam, y durante el breve tiempo que permanece abierto (del 20 de marzo al 11 de mayo son las fechas de este año) recibe a quienes desean conocer más sobre el emblemático tulipán.
A TONO CON MÉXICO
Durante esta temporada nuestro País también se contagia del buen ánimo. Varias poblaciones como la Ciudad de México e Ixtapan de la Sal lucen tapizadas de un tono violáceo debido al florecimiento de las jacarandas (Jacaranda mimosifolia).
En algunos rincones de Yucatán, como Mérida, resplandecen las flores rojas del flamboyán (Royal poinciana) y tanto en Guadalajara, Jalisco, como en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, destaca el "ropaje" amarillo de los árboles Primavera (Tabebuia donnell-smithii).
Por si faltara un pretexto, los Jardines de México, en Morelos, a la altura del kilómetro 129 de la Autopista México-Acapulco, se han convertido en uno de los sitios consentidos para ir a respirar aire puro y tomarse un sinfín de coloridas fotos.
PARA SABER
Por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas, el 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, ocasión que se presta ideal para desconectar del estrés de la vida cotidiana y conectar con la naturaleza a través de la práctica del Shinrin-Yoku o "Baño de bosque" y que tiene que ver con una técnica instaurada por la Agencia Forestal y el sistema de salud de Japón, en los años ochenta, para reducir el estrés de la población.
Hoy en día, la tendencia es parte del turismo de bienestar y quienes la realizan toman conciencia de cada paso y priorizan tanto el acto de contemplar como la idea de sanar mente, cuerpo y espíritu.
México cuenta con varias áreas para impregnarse de naturaleza, como el Bosque de la Primavera, en Jalisco. Más inspiración (www.japan.travel, washington.org/es/DC, sbparksandrec.santabarbaraca.gov/, www.theflowerfields.com, keukenhof.nl/en/, www.jardinesdemexico.com y visitmexico.com/).