Si por tu mente ronda la idea de tomarte un tiempo fuera para emprender una travesía en solitario con la intención de gozar de tu propia compañía, desconectar de la rutina, comulgar con la naturaleza y procurar tu bienestar, muy probablemente estés a punto planear y concretar una Luna de Miel contigo mismo.
La llamativa tendencia, también conocida como me-mooning está redefiniendo los viajes en solitario este 2025. Esta alternativa a los viajes en pareja o en grupo pone el acento en el autocuidado, el amor propio, la introspección, la libertad y el crecimiento personal.
Muy lejos ha quedado la idea de que viajar sin compañía es una actividad reservada sólo para mochileros o personas sin pareja; en la actualidad, realizar una travesía en primera persona está relacionada con buscar experiencias que ayuden a reducir el estrés, mejorar la salud mental y, primordialmente, disfrutar de un tiempo a solas.
La Luna de Miel con uno mismo está siendo relevante, especialmente entre las viajeras; cada vez son más quienes deciden tener un equipaje ligero como único compañero de viaje.
Si bien algunas creadoras de contenido están poniendo sobre el radar las etiquetas #memoon y #memooning, el concepto se asomó con fuerza en el Informe Anual de Tendencias de Hilton 2025, como una señal de que lejos de desaparecer, los viajes en solitario estarán mostrando un interesante twist.
Una me-mooning puede ser corta o larga y realizarse en poblados o playas cercanas al hogar o en destinos tan aspiracionales como lejanos. Lo que sí es una contaste es que sea en sitios que brinden inspiración, belleza natural y descanso.
Rincones en Arizona, Bután, Indonesia, Grecia, Italia, Japón, Laos, Malasia y Tailandia, por ejemplo, se prestan para unirse a círculos de meditación, retiros de yoga, clases de arqueología, gastronomía o de algún idioma.
Hay quienes inspiradas en un libro o película deciden a planear un viaje multidestino. Varios agentes de viaje siguen confeccionando itinerarios inspirados en la novela autobiográfica "Comer, rezar y amar" (2006), en la que, Elizabeth Gilbert narra el viaje de autodescubrimiento que emprende una mujer por Italia, India e Indonesia, tras su divorcio.
En la versión cinematográfica, Liz es protagonizada por Julia Roberts. Y es que vivir un duelo (ya sea por una separación, divorcio o la muerte de un ser querido), así como celebrar un logro (personal o laboral) también son motivos que inspiran a viajar.
Realizar una ruta de senderismo, alcanzar una cumbre, bucear o armar un road trip, también son motivos para emprender una escapada, a solas y por convicción.
Amantes del enoturismo asisten a catas, mientras que entusiastas del gastroturismo aprenden tanto de cocineras tradicionales como de chefs que están al frente de galardonados restaurantes.
Algunas viajeras optan por ir a un destino de playa, mientras que otras prefieren pasar unos días en un lodge o en una cabaña abrazada por el bosque.
Sin embargo, son varias las que priorizan el turismo de bienestar y toman desde temascales hasta terapias de sound healing en reconocidos spas y centros dedicados al wellness.
Tomar un curso de historia, baile o mixología también son temas que animan a hacer las maletas. Por fortuna existen sitios web y agencias especializadas en confeccionar viajes a la medida.
Por ejemplo, Focus on Women (FOW) facilita el encuentro de viajeras con destacadas empresarias, deportistas y escritoras del mundo para intercambiar experiencias; Civitatis cuenta con paseos guiados en español para mujeres que viajen solas y NUBA -especializada en viajes de ultralujo- presume un catálogo de viajes individuales que permiten una notable inmersión cultural.
Las escapadas en solitario están en aumento y quienes las realizan -muchas veces, incluso, apoyadas por sus cónyuges- notan cómo su seguridad y confianza crecen al desenvolverse en nuevos entornos.
Queda claro que para realizar una singlemoon no hay necesidad de esperar a que llegue la persona adecuada y que ir al destino de los sueños en un viaje -anual y solitario- es tan necesario como sano.
PARA SABER
Aquí algunos destinos que se antojan como buenas opciones para una singlemoon o una experiencia solo travel en femenino:
- Bali,Indonesia: playas paradisíacas, templos espirituales, ceremonias, rituales y retiros.
- Quintana Roo, México: destinos como Holbox, Bacalar y Cozumel combinan playas y centros de bienestar.
- Atenas, Grecia: para las amantes de la historia, la arqueología y deseen inspirarse con las musas de la mitología griega.
- Sedona y otros rincones del estado de Arizona: famoso por sus vórtices de energía, ideal para meditación y sanación.
- Kioto, Japón: templos zen, jardines tranquilos y una cultura enfocada en la paz interior.
- París, Francia: cafés acogedores, museos, así como spots que han aparecido en series y películas.
- Florencia, Italia: arte renacentista, buena comida y ambiente romántico (contigo mismo).
- Buenos Aires, Argentina: cultura, literatura, cafés históricos y tango.
Más inspiración en (www.focusonwomen.es, www.civitatis.com/es, https://nuba.com y wandercabins.mx/).