Ma. Teresa Medina Marroquín
Orbe
Lo que decíamos este miércoles se confirma con el anuncio de que los integrantes de seguridad del Gobierno de México se reunieron ayer con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio.
Reunidos en Washington, D.C., la comitiva mexicana estuvo integrada por los secretarios de Seguridad, Omar García Harfuch; de la Defensa, Ricardo Trevilla; de Marina, Raymundo Pedro Morales, y de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, así como el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, se encontraron con sus respectivas contrapartes, encabezadas por Marco Rubio.
Las preguntas directas y sin cortapisas serían: ¿Cómo les fue? ¿Qué negociaron? ¿Y qué resultados se obtuvieron?
Es un hecho que la respuesta la está dando a conocer hoy la presidenta Claudia Sheinbaum en la conferencia mañanera.
Pero bien podremos imaginarnos que, repito, lo dije este miércoles, y usted lo puede corroborar en esta Columna ORBE, la Presidenta de México ha gestionado e impulsado que el marco de colaboración con Estados Unidos y con el presidente Donald Trump se dé en un marco de colaboración y no de subordinación.
Y permítanme adelantarme: Seguro logró sus objetivos la comitiva de los cinco funcionarios ya mencionados líneas arriba.
A nadie le conviene, ni a Estados Unidos, salir mal con México, no por el poder de esta nación (no es por eso) sino porque a estas alturas de los acontecimientos mundiales ya no vale la pena vivir al filo del peligro.
Dejamos esa reflexión --con una visión de buenos augurios-- para analizar brevemente las afirmaciones del diputado Humberto Prieto Herrera, presidente del Congreso de Tamaulipas, criticando a ciertos jueces del Poder Judicial del Estado, al permitir estos que no pocos delincuentes queden en libertad.
Señaló el legislador que la corrupción prevalece entre los jueces de Tamaulipas, por lo que es necesario que arriben a esos puestos “gente buena” a fin de que se vaya de una buena vez una mafia de jueces que dejan en libertad a los delincuentes a pesar de que estos, en muchos casos, han sido sorprendidos en flagrancia.
La nota que da a conocer esta lamentable realidad también informa que el líder de los diputados de Tamaulipas da a entender que los jueces aceptan cuantiosos sobornos para dejar en libertad a personas que han violado las leyes y el orden público.
Otro fenómeno que se da entre estos malos juzgadores, que hacen su festín de corrupción a espaldas del presidente del Poder Judicial, Hernán de la Garza Tamez, es cuando les impiden defenderse a diversos imputados que resultan inocentes.
Por cierto, uno de esos jueces de control, adictos a la corrupción y a pisotear los derechos de gente inocente ahora se postula a presidir el Tribunal de Disciplina Judicial, que vendrá a sustituir en parte al actual Consejo de la Judicatura.
¿Qué opina usted que un juez de control corrupto sea este mismo año quien reciba denuncias y conductas irregulares de servidores públicos del Poder Judicial, y proceda a sancionarlos?
Se trata del mundo al revés que un juez corrupto se convierta en titular del Tribunal de Disciplina, cuando los objetivos del gobernador Américo Villarreal Anaya en su iniciativa de noviembre de 2024 son los de modernizar al Poder Judicial y darle la legitimidad democrática a los juzgadores.
En ese sentido el diputado Prieto Herrera sabe de lo que está hablando, y de los “cañonazos” de billetes que reciben estos jueces, soltando a delincuentes que han ofendido gravemente a la ciudadanía.
¡Deseándoles un día maravilloso!
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