Por: Isaí Heredia
Río Bravo, Tam.-
La fuerte onda de frío que se registró este viernes y sábado no solo trajo temperaturas gélidas, sino que también impactó seriamente la actividad comercial en la ciudad.
Tanto el comercio establecido como los vendedores ambulantes vieron afectadas sus ventas, ya que el clima ahuyentó a clientes y comerciantes por igual.
En un extenso tramo del corredor comercial, la mayoría de los negocios organizados en distintas ramas registraron un notable ausentismo. Muchos optaron por no abrir sus locales debido a las condiciones adversas, lo que dejó calles prácticamente desiertas.
El Tianguis del Riel, conocido por su constante bullicio y actividad, se vio inusualmente solitario. Solo unos cuantos tianguistas desafiaron el frío y decidieron instalarse, pero la ausencia de compradores hizo que el esfuerzo fuera poco redituable.
No solo el comercio sufrió los estragos del clima, sino también la plaza principal Benito Juárez, que en días normales es punto de reunión para muchas personas.
Este fin de semana, sin embargo, la imagen fue completamente distinta: un espacio casi vacío, con apenas unos cuantos transeúntes que pasaban apresurados, envueltos en chamarras y bufandas.
Las bajas temperaturas no solo afectan las ventas y la actividad comercial, sino que también dejan en evidencia la vulnerabilidad de quienes dependen del trabajo diario para llevar sustento a sus hogares.
En épocas de frío extremo, la falta de protección adecuada y espacios resguardados se vuelve un problema que impacta a muchos sectores de la población.
Las autoridades han recomendado tomar precauciones ante el descenso de temperatura y extremar cuidados, sobre todo en personas mayores, niños y quienes trabajan al aire libre.
Mientras tanto, los comerciantes esperan que el clima mejore para poder retomar sus actividades y que el Tianguis del Riel vuelva a llenarse de vida como de costumbre.