Una perrita y sus cachorros ahora son parte de la familia de la gasolinera en la Del Prado.

Un día una perrita llegó a la gasolinera, estaba por tener a sus crías y tras dar a luz, fue adoptada y se sumó como un miembro más de la familia de este establecimiento de servicios en la colonia Del Prado.

La mascota simple y llanamente no se quiso ir de la gasolinera, de inmediato se familiarizó con los empleados y el gerente, cariño que fue devuelto por el gerente y los empleados con el lomito que estaba por alumbrar a sus cachorros.

Ellos decidieron que la perrita, y sus siete cachorros, eran una familia más en el núcleo afectivo de esta gasolinera, donde se les proporcionó un hogar digno.

Todo quien llega con su coche a esta establecimiento ubicado cerca de la Central de Autobuses, así como otros muchos ciudadanos a través de las redes sociales, mostraron empatía por adoptar a los animalitos y de acordar en esterilizar a la perrita.