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Cd. de México
El feminismo es uno de los temas más presentes en las composiciones de Andrea Echeverri, vocalista de Aterciopelados, y en el próximo disco del grupo, Genes Rebeldes, su intención es cuestionar ideas que han surgido dentro del movimiento.
La cantante escribió canciones que abordan el aumento de la sexualización de la mujer en la actualidad, ya que observa que a las nuevas generaciones se les impone una presión enorme por verse perfectas.
"En medio de una supuesta liberación, la cosa es cada vez más sexual. A la gente joven le toca lidiar con eso; hay anorexia y cantidad de problemas muy terribles.
Mi rebeldía es por ese lado, defender mi cuerpo de personaje de 59 años que no hace dieta ni va al gimnasio.
"Defiendo mi persona y ataco al estereotipo, a esta noción de que eso es feminismo. Un establecimiento patriarcal y siguiendo con la tradición de que las chicas son como se las imagina el hombre es terrible y empobrecedor para todas las mujeres en general", opinó Echeverri, en encuentro virtual con medios.
La intérprete de "Bolero Falaz" y "Florecita Rockera" adelantó que sus nuevos temas son similares a otros de la discografía del grupo, como "El Estuche", "Piernas" y "Cuerpo", que le gustan mucho a su hija.
Echeverri, quien ayudó a Café Tacvba a cambiar la letra de "Ingrata" para hacer una versión feminista, destacó que el humor también es un vehículo para sus mensajes, por lo que sus nuevos temas le parecen divertidos.
"La chica que sale en bikini a menearse y yo estamos en las mismas, tratando de que la gente nos ponga atención, tratando de tener un público.
Me río de mí misma, hago comparaciones; al final somos estrellas del micrófono y la lentejuela, así ella esté prácticamente desnuda y yo vestida de monja", dijo.
El nuevo disco de Aterciopelados se llamará Genes Rebeldes y, en él, la agrupación, completada por Héctor Buitrago, quiere reafirmar que a los 60 años mantienen las ganas de rebelarse, pero desde otra perspectiva.
Los rockeros continúan en la independencia para escribir sobre temas como el cambio climático, la defensa del agua y de los pueblos originarios, pero también están listos para dignificar el momento físico que atraviesan.
"Uno está viejo, ¿y qué? No entré a la profesión a ser bonita, sino a cantar chévere y decir cosas que valgan la pena.
Envejecer es rebelde en este mundo plástico y del show business, donde todo el mundo es joven eternamente. Lo que sabemos hacer es escribir canciones y escribimos de volvernos viejos.
En mi caso, escribo de ser más gorda, de ser anti diva, de no estar tratando de entrar en el mundo de los símbolos sexuales de las chicas que no envejecen, sino que estamos viviendo nuestra vida de manera natural", indicó la intérprete de "Baracunatana".
El grupo, que se formó en los 90, se mantiene tan enérgico que en el Vive Latino, donde tocarán el domingo 16 de marzo, planean presentar un recorrido por lo que han hecho en la década que no han participado en el festival.