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Chiapas, México (15 febrero 2025)
Fuerzas estatales y federales detuvieron a 98 personas por el delito de usurpación de funciones, pues no pudieron acreditarse como elementos de la Policía Municipal de Tonalá, Chiapas.
"Los elementos fueron detenidos en flagrancia, toda vez que no pudieron acreditar la función de policía, a través de alguna credencial o documento que los acredite como tal, por lo que, las detenciones se realizan por el ilícito de usurpación de funciones públicas y los que resulten, cometido en agravio de la sociedad", informó la Fiscalía estatal.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que entre los detenidos están tres elementos que fueron sorprendidos con armas de fuego y se sospecha que dos de ellos mantenían nexos con grupos criminales.
"En la revisión del equipo celular personal, se logró advertir que tenían comunicación para alertar a grupos de la delincuencia sobre la presencia de retenes", señaló.
La detención se realizó en las instalaciones de la corporación, en donde los agentes ministeriales y peritos, en coordinación con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, realizaron un operativo para verificar el armamento que portan los uniformados.
La revisión además incluyó la verificación de los nombramientos de los agentes para determinar si estaban facultados para ejercer actos de autoridad como policías.
El operativo, especificó la dependencia, fue diseñado en la Mesa de Seguridad Regional, y el personal pericial y ministerial trabaja en la recolección de los datos de prueba necesarios para integrar las carpetas de investigación.
El 31 de enero pasado, el Fiscal General de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, dio un informe sobre los policías detenidos desde que el morenista Eduardo Ramírez Aguilar asumió la gubernatura el 8 de diciembre del año pasado.
"Se han logrado presentar ante el Ministerio Público en total hasta 261 elementos municipales, de los cuales hasta el día de hoy, 73 de ellos han sido judicializados.
Es decir; se les encontró responsabilidad como probables responsables y están enfrentando la justicia", indicó entonces.
Decenas de uniformados de distintas corporaciones han sido detenidos por acusaciones de desaparición forzada, abuso de funciones, extorsión e incluso violación sexual.
Durante su toma de protesta, Ramírez Aguilar se comprometió a pacificar el estado y anunció medidas como el aumento de salario a policías municipales y la puesta en marcha de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) para hacer frente al crimen.