Foto Especial

Cd. de México (09 febrero 2025)

El rapero Kendrick Lamar tomó el escenario del estadio Caesars Superdome, en Nueva Orleans, para ofrecer un show cargado de símbolos patrios estadounidenses.

La estrella que recientemente arrasó en la gala de los Grammy, al llevarse 5 gramófonos, protagonizó el medio tiempo del Super Bowl LIX con temas icónicos de su trayectoria, como "peekaboo".

Samuel L. Jackson abrió el acto musical, apareciendo con un atuendo similar al del Tío Sam, ícono del gobierno estadounidense.

"¡Saludos! Soy tu tío, Sam, ¡y este es el gran juego americano!", dijo Jackson vestido de rojo, blanco y azul. Lamar apareció agachado encima de un Buick Grand National Experimental, el automóvil que da nombre a su último álbum, "GNX".

Acompañado de un séquito de bailarines enfundados en colores azul, rojo y blanco, Lamar puso en alto al género del rap estadounidense, contando con una narrativa alineada al eslogan de Donald Trump "Make America Great Again".

La superestrella lució un atuendo de pantalones de mezclilla, sneakers, camiseta negra y una chaqueta azul al puro estilo urbano, sin dejar de lado las excentricidades como cadenas anchas y un dije de gran tamaño de la letra "a".

El intérprete de "Not Like Us" combinó su talento con el de SZA, con quien entonó el tema "All The Stars".