Paulatinamente las calles Zaragoza, Morelos, Juárez y la Hidalgo están abriendo sus espacios a las familias y automovilistas, apreciándose notablemente el giro de 180 grados en la transformación de la que fue objeto el corazón de Reynosa, los alrededores de la plaza principal “Miguel Hidalgo”, donde la villa y el monumental pino de la Navidad son, hoy por hoy, el gran atractivo de propios y visitantes del Valle de Texas.
La historia de Reynosa se escribe nuevamente no solo con el salto modernizador de la obra pública y la educación, también en la transformación que presenta la Zona Centro y nos regresa a un renovado pasado con vistosas calles, atractivos edificios con imagen del Reynosa de ayer, una tradicional plaza que protege su medio ambiente y en ella el corazón de la villa navideña cuyas calles de acceso están llenas de luces decembrinas que ambientan esta época del año.
De día y de noche, las calles y plaza principal, así como palacio municipal, el monumental árbol de la Navidad y pista de hielo, ofrecen otra imagen en la que familias de esta ciudad y la región además, del Valle de Texas.