
“Los equipos de rescate buscan a la gente bajo los escombros”, escribió en sus redes sociales Zelenski, que informó también de varios heridos y explicó que un edificio residencial y varias casas fueron destruidas en el ataque.
La Policía en la región de Zaporiyia ha confirmado la muerte de dos personas en el ataque, en el que han resultado heridos 18 civiles, entre ellos tres niños.
El presidente ucraniano insistió en que Ucrania necesita más defensas aéreas y poder emplear los misiles que le envían Estados Unidos, Reino Unido y Francia para destruir a la aviación rusa que lanza las bombas aéreas sobre territorio ucraniano en sus bases dentro de la Federación Rusa.
Los socios occidentales de Ucrania prohíben a Kiev utilizar su armamento contra objetivos situados en el interior de Rusia por temor a la reacción del Kremlin, que ha asegurado que consideraría un ataque ucraniano con misiles occidentales contra su territorio como una declaración de guerra de la OTAN.
Primeras bajas de soldados norcoreanos en Kursk
Zelenski aseguró que las tropas norcoreanas que luchan en las filas del Ejército de Rusia contra las fuerzas ucranianas que ocupan parte de la región rusa de Kursk ya han sufrido las primeras bajas en combate.
“Sí, ya ha habido pérdidas. Es un hecho”, dijo Zelenski en Budapest en una rueda de prensa celebrada al término de la cumbre de la Comunidad Política Europea que tuvo lugar en la capital húngara.
Zelenski volvió a hacer pública información de sus servicios de inteligencia que también ha sido confirmada por Estados Unidos según la cual unos 11.000 soldados norcoreanos se encuentran en el óblast ruso de Kursk y una parte de ellos ya combate contra las fuerzas de Kiev que ocupan parte de esa región de la Federación de Rusia fronteriza con Ucrania desde agosto de este año.
El presidente ucraniano advirtió una vez más que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, está observando la reacción de la comunidad internacional a la entrada de soldados regulares de otro país en la guerra.
Zelenski volvió a mostrarse convencido de que Putin incorporará a su Ejército más soldados extranjeros si este primer despliegue no recibe una respuesta occidental más firme y concreta que la que los aliados de Ucrania han dado hasta ahora.
“Putin siempre mira qué reacción tiene el mundo, y por el momento la reacción no es suficiente”, concluyó el jefe del Estado ucraniano.