AGENCIA / EL UNIVERSAL.-

El poeta Javier Sicilia pidió al Estado mexicano y a los criminales 48 horas de tregua entre los días 24 y 25 de diciembre para que reflexionen sobre lo que le están haciendo al país.

“Si nos perdemos como humanidad, nos perdemos como nación”, señaló el escritor, quien es el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

Durante su participación en el marco de la Feria Internacional del Libro que se celebra en la capital jalisciense para presentar su libro “Estamos hasta la madre”, el autor de “Tríptico del desierto”, dijo: “Yo le pediría a los criminales y al Estado una tregua entre ellos, de 48 horas, el 24 y 25, dos días sin muertos, para que reflexionen qué le están haciendo al país, porque un país que humilla a sus jóvenes y sus niños es un país que se pierde”, dijo.

Sin embargo, antes de comenzar a hablar, Javier Sicilia pidió un minuto de silencio por los 50 mil muertos en México producto de la guerra contra los criminales, pero también por los asesinatos recientes en Guadalajara.

Los asistentes se pusieron de pie y con la cabeza inclinada guardaron un minuto de silencio en señal de duelo. Acompañado de Ricardo Raphael, columnista de EL UNIVERSAL; de Ricardo Cayuela, jefe de redacción de la revista “Letras Libres”, así como de Alejandro Rosas y de Paco Ignacio Taibo II, el poeta reiteró su decisión de dar su voto blanco en las elecciones presidenciales de 2012.

“¿Cómo podemos hablar de elecciones cuando el país está como está, cuando en la clase política no hay un candidato que entienda la emergencia nacional? Esa es una gran mascarada, por eso yo voy por un voto blanco; ya sé que no cuenta porque no se hizo la reforma política, pero pienso el voto blanco como una fuerza política.

Yo no les pido que den su voto blanco, lo que les pido es que sigamos movilizándonos”, comentó Sicilia. También Ricardo Raphael habló del México que duele, y dijo que lo que está ocurriendo en nuestro país no es exclusivo de México, que esta nación no debe olvidar lo que está pasando en otras naciones, como por ejemplo, aseveró, el movimiento de los indignados.

Raphael dijo que “la responsabilidad individual se nos vuelve urgente en estos momentos, México requiere un movimiento. De esos indignados hablo en mi libro (‘El otro México’).

Todos estos mexicanos muestran cómo cada uno tomó conciencia de su indignación; no son profetas ni figuras emblemáticas, pero son gente de acción”, comentó.