La serie, disponible a partir de este martes en Universal+, mostrará por primera vez a la audiencia a Los Ángeles de 1988, cuando todo comenzó. Foto: NBC Universal

Cd. de México (21 febrero 2023).- Inmersos en las amenazas prehistóricas del año 10,000 A.C., donde terminaron tras saltar en un socavón en medio de Los Ángeles, en 1998, Eve (Natalie Zea) y Gavin Harris (Eoin Macken) tendrán que enfrentarse a nuevos peligros y secretos para reunirse con su familia, en la segunda temporada de La Brea.

El futuro de la familia de la pareja pende de un hilo, luego de la repentina desaparición de Josh Harris (Jack Martin), y con el intento de una versión más joven de Gavin Harris, entonces conocido como Isiah, de llegar a 1988, de lo contrario sus hijos, Izzy (Zyra Gorecki) y Josh dejarán de existir.

Un pequeño cambio en la línea temporal y las cosas dejarán de ser como eran antes.

"Esta temporada arranca inmediatamente después de que termina la primera y nos sirve de continuación, no se tiene ese sentimiento de vacío, de preguntarse qué pasa entre una y la otra, era pura acción", aseguró Zea en entrevista.

La serie, disponible a partir de este martes en Universal+, mostrará por primera vez a la audiencia a Los Ángeles de 1988, cuando todo comenzó.

"A veces me gusta referirme al programa como que es una ciencia ficción con telenovela, porque tenemos muchas escenas de acción pero también tenemos todas esa cualidades de los dramas que involucran profundas relaciones y que son parte de la narrativa", agregó la protagonista.

En La Brea, los supervivientes del accidente natural angelino también enfrentarán el asesinato de uno de los miembros del grupo, alimentando la intriga e incrementando los retos a enfrentar en su nueva realidad.

"Disfruto mucho poder explorar un poco más los personajes y cómo se relacionan unos con otros, aunque siga habiendo peligros a su alrededor, criaturas, suspenso y todo lo que se vive en el programa", continuó Zea.

Acción, suspenso y mucho drama acompañado de impactantes escenarios que transportan a los televidentes a diferentes épocas y ecosistemas es lo que ofrece esta segunda entrega.

"El reto de esta temporada fue, sin duda, que tuvimos que filmar en lugares muy extraños, alejados de la civilización, sin conexión a internet.

"Algunos programas tienen páginas y páginas de diálogo, algunos deben de ser intensos emocionalmente, pero creo que para este show hay que estar dispuesto a correr, a los climas extremos", contó.

Para la actriz, de 47 años, es importante seguir contando historias como estas que se alejen de la realidad y brindan momentos de entretenimiento después de la pandemia.

"Creo que todavía no hemos salido del todo de la pandemia y siento que todavía nos sentimos un poco afectados psicológicamente y emocionalmente, así que creo que el entretenimiento, la televisión, es una manera importante de escape en estos días.

Es como si necesitáramos algo más fantasioso de lo que pasó en la realidad", sostuvo.