El duelo entre Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors fue suspendido. Foto: Especial

Cd. de México (06 octubre 2022).- Personas desmayadas, uso de gas lacrimógeno, invasión de cancha, suspensión del partido por falta de garantías.

La violencia continúa como protagonista del futbol argentino, ahora en el Gimnasia La Plata-Boca Juniors.

Nuevamente el balompié de Argentina está en el centro del escándalo.

Todo comenzó cuando la Policía reprimió a los hinchas que buscaban ingresar al Estadio Juan Carmelo Zerrillo. El periódico La Nación reporta que presumiblemente los accesos cerraron media hora antes del inicio del juego, aun cuando había gente con boleto a las afueras del inmueble; otros reportes indican que los rijosos no tenían entradas.

El inicio del partido se retrasó debido a que el humo, proveniente de la zona de la hinchada local, dificultaba la visibilidad de los porteros.

Al 9', el juego se suspendió temporalmente porque los jugadores estaban afectados por la nube de gas lacrimógeno, ese que los policías lanzaron para contener a los enardecidos fans que buscaban entrar al duelo.

Algunos aficionados intentaron salir del estadio, pero al exterior se escuchaban detonaciones y había disparos de balas de goma, de acuerdo con versiones periodísticas.

Otros fans prefirieron invadir la cancha, presos de la incertidumbre y en busca de aire, mientras los futbolistas ya se resguardaban en los vestidores. Cuarenta minutos después, el árbitro suspendió definitivamente el encuentro, ante la falta de garantías.

"Esto no es culpa de Gimnasia ni de Boca, vivimos en una sociedad con mucha violencia. Esto tiene que ver con planificar para que las cosas salgan mejor.

Esto está fresco, siempre puede haber un inadaptado, pero un espectáculo que podía ser muy bueno se afecta por inconvenientes fuera de la cancha", dijo Julio Garro, intendente de platense, en TN.

Incluso, un camarógrafo de TyC Sports fue herido por bala de goma.

También se ha viralizado la imagen de Marcos Rojo aventando hacia las gradas una botella con agua mineral, para ayudar a la gente afectada por el gas lacrimógeno.