Agencia/Reforma

Tener lipedema es algo más que hablar de "piernas gorditas"...

Es también hablar de dolor y de pesadez inexplicables en las extremidades, y de emociones difíciles que llegan al mirarse al espejo.

Es una enfermedad común, pero apenas en los últimos años se ha comenzado a visibilizar. Frecuentemente las mujeres que la padecen (son ellas en quienes se presenta) piensan que es una cuestión familiar, porque la mamá, abuela o tía tiene las "piernas gorditas".

"Eso hace que la enfermedad tienda a pasar desapercibida o verse como algo normal, o se atribuye al sobrepeso", explica Rodrigo Merino, cirujano plástico del Hospital Zambrano Hellion.

En realidad, es una acumulación anormal y desproporcionada de grasa en las extremidades, sobre todo en las inferiores.

"Es una enfermedad que no está relacionada con el peso de la paciente", apunta el especialista, "puede haber pacientes muy delgadas con esta acumulación anormal o pacientes con sobrepeso".

No se sabe exactamente qué la causa ni por qué son las mujeres las que la desarrollan. Lo que sí se ha observado es que comienza a aparecer en la adolescencia, y progresa de manera crónica en cada embarazo.

Por lo tanto, se piensa que existe un vínculo con los cambios hormonales. También se calcula que entre 8 y 15 por ciento de las mujeres llegan a padecerla.

Conforme la enfermedad progresa con los años, el dolor inicia. Las pacientes llegan a sentir pesadez y cansancio de las extremidades, además de aparición de moretones ante el menor golpe.

"También hay disconfort estético", señala Merino. "Las pacientes difícilmente se ponen shorts, falda, nunca usan botas".

Otra de las consecuencias de lipedema es que, en casos extremos, suelen llevar a desarrollar linfedema, falla de la circulación linfática, y eso ya es un padecimiento avanzado.

Tratamientos Para tratar esta enfermedad la recomendación es la liposucción, indica Merino, realizada por un cirujano plástico que conozca de lipedema.

"Las pacientes mejoran luego de una cirugía", comenta.

Además existen tratamientos complementarios, como uso de medias compresoras, dieta asesorada por un nutriólogo con conocimiento de la enfermedad, además del apoyo del angiólogo.

En las redes sociales existen grupos que se han formado de mujeres que sufren con esta condición. Una referencia es la Fundación Lipedema en México, recién formada.

Merino advierte que el éxito en la liposucción por lipedema dependerá del especialista, por lo que se deben revisar las credenciales de quien la realizará.

También señala que en la mayoría de los casos se requiere más de una liposucción. Los retos son que aún no hay mucha información del padecimiento y, por lo tanto, muchos cirujanos no están familiarizados, además de que las aseguradoras no cubren estos procedimientos.