Vida  /  Sociedad
0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
Apegados al home office

Existen personas que sienten ansiedad ante la obligación de volver al lugar de trabajo.
jueves, 7 de abril de 2022
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font

Agencia/Reforma

Tras dos años de pandemia, tu jefe pide a través de un correo que retornes a la oficina. Ha terminado el plan de home office.

La noticia te angustia: debes levantarte más temprano, soportar el tráfico vehicular y quizá hasta comprar ropa, pues dejaste de invertir en outfits apropiados para el trabajo cuando te mandaron a casa.

Con organización y algunas reglas, profesionistas de diferentes rubros se adaptan al 'home office' y atestiguan de sus ventajas.

Tal sensación de malestar es palpable en el actual ambiente laboral, coinciden expertos en capital humano y psicología.

"Sí existen personas que sienten ansiedad ante la obligación de volver al lugar de trabajo. Es un desánimo que noto particularmente en la gente que demostró ser altamente efectiva en casa", indica José Sánper, psicoterapeuta y especialista en Desarrollo Humano.

Incluso, señala, observa a un grupo de jóvenes profesionistas que comenzó a laborar en plena pandemia y no conoce lo que es asistir a la empresa.

Estas nuevas generaciones desean tener la oportunidad de laborar a distancia. La organización que no sea capaz de satisfacer esta demanda, dice, quizá batalle ahora para captar a la fuerza laboral joven.

El fenómeno involucra, también, el tema de la comodidad, considera José Carlos Sánchez, director de la Licenciatura en Dirección Estratégica del Capital Humano y la Licenciatura en Dirección y Administración de Empresas de la UDEM.

"Dejar lo más fácil se vuelve difícil. Es más fácil levantarme más tarde, cambiarme solamente de la cintura para arriba, que es lo que sale en Zoom, y seguir en shorts, pantuflas o pants.

"Es más fácil terminar las juntas y estar en casa con el refrigerador al lado o en la cama, o apagar mi cámara si la junta me aburre.

Esto es una parte importante de la resistencia al regreso".

Pero independientemente de las razones, continúa, es un hecho que la realidad actual de las empresas es distinta a la de hace dos años: existe una nueva mentalidad que demanda la adaptación de las organizaciones.

"Todo depende en gran parte de quienes estamos a cargo de la gente, de cómo lo manejamos. Si no sé ser flexible, impondré el 'tiene que ser como antes'.

Pero, ¿por qué tiene que ser como antes? A lo mejor algunas cosas cambiaron para bien".

Entonces, ¿conviene tener esquemas de home office?, ¿cómo decirle a tu jefe que deseas trabajar desde casa?, y al ser jefe, ¿cómo puedes reaccionar ante la petición?

Los expertos responden a estos cuestionamientos.

PROS Y CONTRAS

El home office tiene pros y contras que vale la pena conocer, admite el director Sánchez.

En la columna de las ventajas, por ejemplo, está la mayor libertad de acomodar los horarios, abriendo espacios para atender responsabilidades familiares, lo cual es sumamente atractivo para las personas con hijos.

Ni se diga del ahorro de la gasolina y el decir adiós a los tiempos de traslado.

Más puntos positivos, complementa Sánper, son la oportunidad de consumir comida casera, que tiende a ser más saludable, así como la posibilidad de dormir una hora más por las mañanas e, incluso, tomar una breve siesta.

La empresa, por su parte, ve el ahorro de energía y otros recursos que hubiera gastado al tener al personal en la oficina.

Sin embargo, continúa el psicoterapeuta, el home office también trajo jornadas laborales casi interminables, con personas batallando para "desconectarse" por las noches.

Después de todo, dice, ¿cuántos no contestaron correos casi en la madrugada?

Además es necesario tomar en cuenta que la separación física del personal puede volver más difícil la solución de problemas en el día a día, argumenta Sánchez.

"Varias cosas se arreglan de manera mucho más rápida marcándonos a la extensión o simplemente tocando la puerta del vecino de oficina.

La presencialidad nos hace entender ciertas cosas del lenguaje no verbal que por Zoom o los otros medios digitales no podemos tener", afirma.

SON CLAVE LOS RESULTADOS

Frente a un panorama de ventajas y desventajas, ¿qué pueden hacer las empresas? Los especialistas dividen las recomendaciones en dos categorías: empleadores y empleados.

PARA EMPLEADORES

"La herramienta más poderosa es la escucha activa", indica José Carlos Sánchez, director de la Licenciatura en Dirección Estratégica del Capital Humano y la Licenciatura en Dirección y Administración de Empresas de la UDEM.

"Como jefe, lo primero que tengo que hacer es escuchar a mi gente, preguntarle qué necesita, cómo se siente. Para esto necesitamos hacer un diagnóstico, porque no puedo recetar la medicina sin saber lo que pasa".

Un superior puede preguntar: ¿cuánto tiempo haces de tu casa a la oficina?, ¿qué porcentaje de tu paga se va en gastos relacionados con el traslado?, ¿es posible que el empleado ofrezca iguales resultados desde casa?

En caso de que requieras su presencia en la oficina, ¿cómo puedes flexibilizar horarios o ajustarlos para tener suficientes horas de comida y/o convivencia familiar?

"Los invito a no seguir el pensamiento de: 'así se hacía en la administración anterior'. Habrá cosas que nos tocará desaprender.

Vamos a pausar ciertos procesos para mejorarlos con base en la escucha de nuestra gente. Es estar abiertos al cambio".

PARA EMPLEADOS

Quizá la primera recomendación es ser honesto con uno mismo: ¿el home office es para ti?, apunta el psicoterapeuta José Sánper.

"El trabajo en casa necesita una alta capacidad de autodirección, de autogestionar el tiempo y estructurar el día para que funcione", ahonda.

"Les invito a preguntarse: ¿tienes la capacidad de cumplir con los objetivos diarios que tú mismo o los demás te imponen?, ¿puedes establecer límites en tus horarios?, ¿puedes cumplir tus responsabilidades sin la necesidad de supervisión?".

Si te sientes con la capacidad de laborar a distancia, ¿cómo comunicarlo al jefe?

El especialista aconseja expresar tus deseos y necesidades de un modo productivo.

Tendrás más posibilidades de ganar lo que quieres si tu petición va acompañada de la evidencia de los buenos resultados obtenidos desde el hogar, enfocándote en todos los objetivos laborales cumplidos en tiempo y forma.

También sirve el asegurarle al jefe que la jornada laboral de ocho horas seguirá siendo respetada.

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Otras Noticias