Palazuelos admitió matar a dos hombres y luego irse en un Mercedes Benz a su casa en Tepoztlán. Foto: El Norte

Cd. de México (09 febrero 2022).- El 5 de octubre del 2001, en la entrada de las oficinas de la empresa Coemsa, Roberto Palazuelos disparó su pistola calibre .380 contra un sujeto que lo había encañonado y que pretendía asaltar en el lugar.

Según el propio dicho del actor y hoy precandidato de MC a la Gubernatura de Quintana Roo, lo mató en medio de una balacera.

Un cómplice del asaltante huyó herido, pero metros adelante falleció.

Los hechos ocurrieron pasadas las 10 de la mañana de un viernes en la Colonia San Miguel Chapultepec, en la CDMX.

"Cuando estamos tocando, abren la puerta, nos tiran dos madrazos al aire y nos encañonan con una pistolita .22, un gordote", narró Palazuelos al conductor Yordi Rosado en una entrevista 19 años después, que se ha vuelto a viralizar.

"Con mi conocimiento jurídico dije: 'Este güey ya le jaló. Trae pólvora. Si me lo chingo es legítima defensa'... Se armó una balacera.

Matamos a dos cabrones... Matamos al gordo, matamos a otro güey".

Recordó que le pidió ayuda al dueño de Coemsa, al que identifica como "Scarface".

"Arregla esto, soy famoso", narró. "Me acaban de dar mi portación de arma y me la van a quitar. No tengo ni un mes y ya me chingué a un cabrón".

El relato oficial de entonces responsabilizó del homicidio a "Rogelio R", un vigilante de 26 años que fue llevado a la Agencia 30 del Ministerio Público (MP) para que rindiera su declaración.

Palazuelos se retiró en un Mercedes Benz negro, según consta en la nota sobre el incidente de Grupo REFORMA del 6 de octubre del 2001.

Uno de los muertos quedó tendido en la banqueta. Portaba una camisola azul, pantalón de mezclilla y tenis blancos.

"Se me ocurre irme", recordó Palazuelos. "Me voy a mi casa en Tepoztlán. Ahí ni quien me encuentre".

Después Nancy Rotman, representante del actor, le llamó por teléfono y le dijo que la Policía lo buscaba por homicidio.

"¡Entrégate!", le suplicó.

Palazuelos contó que acudió al MP con el comandante Pedro Hernández Callejas.

"Me hacen la prueba (para detectar disparos). Estaba lleno de pólvora", aseguró. "(El comandante le dice:) 'Ya trae un problema muy grave'.

"¿Por qué problema grave?", respondió. "Fue legítima defensa. Tengo portación de arma. Ya viste quién firma: el Secretario de la Defensa, papá".

Y lo dejaron ir.